Cuando pasó lo de Daniel Marcelo, el jefe de APP dijo que el prófugo y suspendido alcalde de Trujillo había sido sentenciado por una cuestión individual, que él no tenía nada que ver ni tampoco la organización política que lidera.
Cuando pasó lo de Daniel Marcelo, el jefe de APP dijo que el prófugo y suspendido alcalde de Trujillo había sido sentenciado por una cuestión individual, que él no tenía nada que ver ni tampoco la organización política que lidera.

No sabemos qué tiene que pasar para que César Acuña asuma por fin la retahíla de desastres que nos ha dejado a través de su partido. Las responsabilidades penales son personales, es cierto, pero él es el líder, y la capacidad de un líder se ve también en quienes lo suceden o lo rodean. Acuña, en estos momentos, no tiene autoridad moral para llenarse la boca diciendo que lucha contra la corrupción. A otro perro con ese hueso.

Cuando pasó lo de Daniel Marcelo, el jefe de APP dijo que el prófugo y suspendido alcalde de Trujillo había sido sentenciado por una cuestión individual, que él no tenía nada que ver ni tampoco la organización política que lidera. “Ha habido mala suerte”, resumió. Sin embargo, olvida que avaló a Marcelo como candidato a la alcaldía de Trujillo pese a tener sentencia condenatoria y expedientes abiertos. Los casos que hicieron caer a Marcelo no eran recientes, las dos condenas que pesan sobre él y que lo tienen escondido provienen de su gestión como alcalde del distrito de La Esperanza. Acuña tenía toda la información sobre la mesa, pero lo mantuvo y lo avaló.

¿Quién fue el que empoderó a Luis Valdez, el exgobernador de La Libertad que engrosa la lista de autoridades y exautoridades regionales investigadas por la fiscalía? ¿No fue acaso Acuña el que lo considera un hijo? Acuña lo llevó como vicegobernador, a sabiendas de que iba a renunciar al cargo de gobernador para postular a la Presidencia de la República. Lo llevó como vicegobernador porque quería dejarlo en el gobierno regional. Y eso ocurrió finalmente.

Cuando Carlos Vásquez Llamo ya estaba con acusación fiscal y hasta sentencia en primera instancia, ¿a dónde fue a parar? Pues a la universidad de Acuña, en el más alto cargo de postgrado. Sí, Vásquez Llamo, aquel que salió de la alcaldía de Víctor Larco con signos exteriores de riqueza. ¿Cuáles eran las credenciales académicas para ese cargo en su universidad?

Hoy, el actual alcalde de Trujillo, José Ruiz, afronta una grave acusación fiscal que podría llevarlo a prisión. Seguiría los pasos de su antecesor Marcelo si fuera así, y como Marcelo también ha llegado hasta donde está gracias a la bendición de César Acuña. En APP no hay otra forma de llegar.

Hágase cargo, señor Acuña. Hágase responsable por ese aporte suyo y de su partido a la historia de la infamia.

TAGS RELACIONADOS