Manuel Llempén: “Pido disculpas por no haber tenido una expresión justa”
Manuel Llempén: “Pido disculpas por no haber tenido una expresión justa”

Escrito por: Omar Aliaga Loje

Estamos por iniciar una nueva cuarentena, distinta a la anterior, pero con las mismas incertidumbres. Con la medida apenas recibida, el gobernador regional de La Libertad, Manuel Llempén, accedió a conversar con Correo en el momento más difícil que nos ha tocado atravesar a todos.

Admitió en conferencia de prensa que les tomó por sorpresa y que no hubo coordinación en el tema de volver a la cuarentena en Trujillo. ¿A estas alturas usted ya tiene explicación de cuál es la evidencia técnica para imponer una nueva cuarentena?

Sí, indudablemente. Lo que ellos manifiestan es que en el tema de la nueva cuarentena no se está restringiendo la actividad productiva ya autorizada. Lo único que quieren es cortar esa participación de cierto grupo minoritario de jóvenes y gente que está buscando la diversión, esa voluntad de querer reunirse colectivamente y que nosotros hemos visto que han producido algunas muertes. Además que son focos de contagios para la propagación de este virus. Estos son los focos minoritarios, pero en una etapa de la expansión del coronavirus el pronóstico es que podría originar de manera focalizada una segunda temporada de contagio y que eso nuevamente requiera hospitalización, oxígeno.

¿Eso quiere decir que el Gobierno ha tomado esta medida principalmente por los jóvenes que se reúnen y llevan el virus, pues hay empresarios y comerciantes que han reaccionado con reclamos?

Es por eso que se ha dado con cinco días de anticipación, con la intención de que las autoridades y el mismo Gobierno apliquen esto con un proceso de información a nivel nacional y utilizando todas las fuentes de información. Por ejemplo, ahora la gran preocupación es ¿qué pasa con las familias que no están en las zonas de residencia y que por diferentes motivos viajaron a otras localidades? Tienen el tiempo suficiente para que el día primero ya regresen y estén en el lugar de su domicilio. Ya no habrá la oportunidad de hacer el traslado humanitario.

Pero todas las actividades productivas que ya se estaban realizando y que ya estaban autorizadas, comprendidas en la primera, segunda y tercera fase de la reactivación, eso va a continuar normal. Lo mismo que el traslado interprovincial, todas estas actividades productivas deberán contar con sus unidades o contratar un servicio especial de transporte para todo su recurso humano que opera en esta actividad.

Pero hay una contradicción, una colisión de normas. Un ejemplo. ¿Cómo hará la gente para ir a restaurantes, que ahora atienden con un aforo de 40%, si es que hay cuarentena y la Policía te puede detener en la calle?

Por ejemplo, teniendo conocimiento que en las noches el toque de queda comienza a las 8:00 p.m., a partir de esa hora no va a haber sustento para ir a un restaurante. Suponiendo que es al mediodía, la alimentación es un servicio esencial y eso está permitido. Los restaurantes están autorizados en la fase 2 y esta actividad sí puede aplicarse para que no tenga ningún inconveniente en dar su servicio.

¿Entonces diríamos que esta es en realidad una cuarentena de baja intensidad? Esto es una demostración más de que ante esta pandemia no hay escenarios fijos, sino que es una constante evolución, adaptándonos a la respuesta que nos está dando el virus y las actividades que el sistema sanitario y la actividad productiva está implementando. En las últimas semanas el número de fallecidos ha estado gradualmente disminuyendo. Hemos tenido, el penúltimo y antepenúltimo día, la mitad de la semana anterior. Las medidas que hemos dado están encontrando un saldo favorable, pero no debe generar un optimismo, confiarnos, porque es posible que nosotros tengamos un levantamiento o incremento en el número de contagiados. Lo importantes es que debemos conocer que el contagio ya se produjo. Nosotros conocemos que si tomamos 100 muestras al día, 35 son positivos. Esto significa que de un millón de habitantes en la provincia metropolitana de Trujillo, tenemos en este momento 350 mil infectados. Y por eso la estrategia que tenemos esta semana es tener un incremento considerable en la identificación y registrar a esos positivos. Ahora ya contamos con un dispositivo informático para ir a las casas de esos positivos y a todos los familiares hacerle un muestreo, y seguir ese rastreo con las personas que tuvieron contacto en los últimos cinco días.

Como parte del tratamiento el gobierno regional promovió el uso de ivermectina, algo cuestionado por el Colegio Médico. Y a usted se le vio tomando la ivermectina como si fuese una copa de pisco sour, ¿por qué? Eso lo anuncié antes: yo ya tenía la indicación médica de que sí podía tomar la ivermectina. Y eso fue un gesto que nos ayudó muchísimo, porque la ivermectina está dentro del protocolo que el Ministerio de Salud aplicó para todos los pacientes en estado leve. Yo en esos días estaba con un dolor a la garganta y le indiqué al médico. Por eso que hice la consulta médica. Me dijo: ¿Tienes tu paracetamol e ivermectina?

¿Se hizo la prueba de coronavirus, gobernador?

No, es que por los síntomas evaluaron mi estado de salud y me dijeron que podía tomar. Lo del estado leve y había una coincidencia en los síntomas. Me dieron para el tratamiento leve.

La imagen suya dio la sensación de que lo podía tomar cualquiera. ¿Es consciente de que una autoridad debe ser cuidadosa con esos mensajes que se da la ciudadanía?

Totalmente de acuerdo. Y nosotros, para dejar bien establecido, sacamos nuestro comunicado de que la ivermectina y cualquier otro medicamento solo debe ser administrado por un médico y no puede haber automedicación. Todo tiene que ser por prescripción médica, después de su evaluación.

Usted ha resaltado que han reducido las hospitalizaciones, pero eso se debe a que muchos pacientes de coronavirus se quedan en casa y eso es peligroso. El gerente regional de Salud lo ha admitido hace poco, ¿cómo están viendo eso?

Ya desde este lunes, nosotros estamos haciendo un trabajo de control médico comunitario, el desplazamiento del personal de salud. Estamos yendo a espacios ventilados y que gocen de una gran área donde concentremos a personas. Por eso lo hacíamos en colegios, en la sierra, en especial en la provincia de Pataz. Estamos llevando a todos los pacientes que necesitan oxígeno y lo llevamos a las diferentes camas que se han implementado. Tenemos 100 camas en el Ramón Castilla, 30 camas que la actividad privada ha donado, en Salaverry, y que son con una planta de oxígeno y 45 balones de oxígeno que ya están trabajando. También, la planta de oxígeno que se nos donó, pequeña y usada, para que 25 camas en el hospital de Laredo estén trabajando; el isotanque en La Esperanza, que estamos en pleno proceso de instalación. Eso gracias al apoyo también del empresariado, a la unión.

Unión que no hubo con el exalcalde Daniel Marcelo. Con su salida se le ve a usted y al actual alcalde de Trujillo, José Ruiz, trabajando en conjunto. ¿Qué pasó aquí?

Lo que ocurrió es que nuestro alcalde Daniel tenía una apreciación equivocada de mi labor. Sus críticas nunca las respondí, por eso no cae la apreciación de que hubo un enfrentamiento. Según su apreciación, mi labor no era la adecuada en esta pandemia. Él lanzó esta crítica, me pidió una reunión en mi oficina y me pidió las disculpas. No desvié mi atención en ningún momento, porque no respondí a las críticas. Yo lo que estaba haciendo era con toda voluntad de contribuir a disminuir los efectos de esta pandemia.

¿Pecó de ese optimismo que usted mencionó antes cuando soltó la frase “todo está controlado”?

Es que nosotros teníamos cuatro semanas, llevábamos las estadísticas por semana, y ya teníamos una meseta en cuanto a los contagiados, pero el efecto de la velocidad de contagio es muy volátil y uno no puede tener la seguridad de que ya lo tiene controlado.

¿Estaría usted dispuesto a ofrecerle una disculpa a la región por esas frases poco afortunadas que generaron estar, como también aquella de que “el oxígeno nos falta en los hospitales” y que provocó amargura porque había personas que tenían familiares sufriendo por falta de balones de oxígeno?

Yo he tenido alguna dificultad para expresar lo que realmente sentía. Mi mensaje no era el que yo quería impartir. Yo sí pido disculpas por no haber tenido un lenguaje adecuado y una expresión justa para lo que sucedía en ese momento. También quiero decirle a toda la población que el estilo de cada persona es lo que debe siempre predominar y yo no puedo adaptarme a las circunstancias, sino que uno debe mantener el estilo que durante toda la vida a uno lo ha definido. Ante las expresiones, dichos y palabras se impone los hechos. Y qué encontramos antes de la pandemia. Primero un sistema primario de atención de la salud totalmente debilitado y con servicios precarios en todo este sistema y es una realidad que debemos aceptar. Esto no sucedió el año pasado, es un antecedente histórico que tenemos. ¿Y qué hicimos? El Regional lo encontramos con 40 camas de hospitalización, hoy tenemos 230 y no fue suficiente para controlar la pandemia. Había 9 ventiladores en cama UCI, hoy tenemos 36; hemos crecido cuatro veces. Pero no es suficiente para lo que exige la pandemia. No hemos tenido antes de la pandemia una sola planta de oxígeno en Trujillo, lo que se instaló fueron isotanques. Estos isotanques están en los hospitales. Esto es una verdad, pero no supe comunicarlo y ahí cometí un error, porque la percepción de la ciudadanía era otra, veíamos las colas con su balón de oxígeno para que sea llenado en los diferentes proveedores. En abril empezamos a trabajar en la pandemia. El 16 de marzo empezó el día uno. En abril, 15 días después, al ser consciente de que faltaba oxígeno, y que una planta demoraba cuatro a cinco meses y que estaban escasos en el mercado, nosotros compramos un lote de 300 cilindros de oxígeno. Y la primera semana de julio llegaron y los entregaron por partes, 150 cilindros, y teníamos que recibirlo. Hemos ido comprando y al ver que no teníamos oxígeno suficiente en la atención primaria. Estiré la mano y Minera Poderosa nos donó 40 balones; Barrick y Marsa nos dio una planta pequeña de oxígeno. Esta unión es lo que a nosotros nos está permitiendo salir adelante.