Menos muertes, más contagios

Escrito por: Omar Aliaga Loje

De cada diez liberteños, al menos tres tienen coronavirus. Eso es lo que nos dijo el gobernador regional de La Libertad, Manuel Llempén, en una entrevista concedida a este diario hace una semana. Y arribó a esa conclusión debido a que de cada 100 liberteños, al menos el 35% daba positivo a las pruebas que se están aplicando. En resumen: los contagios no se detienen, siguen en aumento. Pero lo bueno, dentro de esa mala noticia, es que la letalidad está descendiendo, es decir, el virus no está matando en la región como lo hacía semanas atrás.

¿Cómo se explica esto? Podemos barajar varias razones, siguiendo los análisis de los especialistas. El proceso natural de la pandemia es una de ellas. Otra tiene que ver con la masificación de los nuevos hábitos de bioseguridad que han terminado por ser adoptados por la población. Es verdad, todavía hay resistencia e irresponsabilidad en algunos, pero estos son una minoría cada vez más decreciente.

Para decirlo de un modo que se comprenda: la carga viral estaría siendo disminuida gracias al uso de mascarillas y otras medidas sanitarias, el distanciamiento y otras. Pese a ello los contagios se dan porque la reactivación económica, la flexibilización de las restricciones y el relajo de otros conlleva a que haya cierto contacto entre personas. Pero la diferencia es que las medidas antes señaladas generan que estos nuevos contagios se den con la llamada carga viral exangüe, muy menor. Y esto ya lo han explicado mucho los médicos especialistas: a menor carga viral, menos posibilidades de desarrollar la enfermedad con todos sus agravantes. Es decir, estamos en una etapa en que más gente se está infectando, pero hay menos enfermos graves con potencial mortandad.

En consecuencia, no podemos aflojar las medidas adoptabas y asumidas por la gran mayoría de nosotros, pues son necesarias para ir disminuyendo la letalidad del Covid-19. Este no se ha ido, está más presente, pero son nuestras acciones de prevención y protección las que están al final de cuentas disminuyendo su contundencia mortal. Y ello le genera también una alivio a las autoridades para poder planificar mejor las acciones, sin el reciente colapso del sistema sanitario que rebasó todo control y originó tan funestos resultados. Es una buena iniciativa la estrategia de ir a las zonas de población más vulnerable para hacer los tamizajes e ir por el virus sin esperar a que este venga, sin embargo es necesario no descuidar la atención primaria en la región, tan reclamada por los gremios médicos en esta etapa tan sombría que ojalá veamos pronto irse. De quienes toman las decisiones y y de nosotros mismos, por supuesto, depende que esto que sea así.