Robaron luminarias y en los escalones hay basura e hicieron grafitis. Además, lugar es usado como baño público.
Robaron luminarias y en los escalones hay basura e hicieron grafitis. Además, lugar es usado como baño público.

El último sábado, en medio de un hondo pesar, miles de personas asistieron al funeral del , en Roma. La solemne ceremonia para dar el último adiós al sumo pontífice estuvo marcada por el simbolismo y, a través de las transmisiones de los medios de comunicación, en cada rincón del mundo se pudo ver el traslado del féretro desde la Plaza de San Pedro hasta la basílica de Santa María la Mayor, donde ahora descansan los restos del representante de la iglesia católica.

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INDIFERENCIA

Sin embargo, en esta parte del mundo, precisamente en el distrito de Huanchaco, provincia de Trujillo, un símbolo que se erigió para recordar la visita del papa Francisco a nuestra ciudad, en enero de 2018, al parecer pasó al olvido. Ni el fallecimiento del Sumo Pontífice despertó el interés de las autoridades políticas y religiosas para, al menos, tratar de darle mantenimiento al lugar.

Se trata del Obelisco Papal, situado en la explanada de Huanchaco. Un monumento de piedra de 15 metros de altura que fue diseñado por la arquitecta italiana Lisa Ciuffi de Artesanos Don Bosco.

Obelisco Papal se ubica en el distrito de Huanchaco

De acuerdo a lo señalado en su momento, el Obelisco Papal fue financiado por un grupo de fieles benefactores, entre ellos, y quizá el principal, el actual gobernador César Acuña Peralta.

Es más, la placa recordatoria que se colocó en el monumento no solo lleva el nombre del Sumo Pontífice, sino también el del actual líder del partido político Alianza para el Progreso (APP).

ABANDONO TOTAL

A pesar de ello, según lo constató Correo, el perímetro del Obelisco Papal luce deteriorado. Los espacios que se diseñaron para áreas verdes tienen las plantas completamente secas. El polvo avanzó y cubrió las graderías. En varios escalones se encontró basura y hasta prendas de vestir que alguien dejó botados en el lugar.

La llave cuchilla para manejar las luces en el obelisco fue arrancado del lugar y el candil para colocar el foco que alumbraba la placa está completamente oxidado.

Además, hicieron grafitis en la base del obelisco y lo que es más grave, algunas personas usaron como baño público el lugar que, por lo general, está abandonado y por las noches completamente oscuro.

Para tener una explicación del por qué el abandono de esta simbólica obra, tratamos de hablar con el alcalde de Huanchaco, Efraín Bueno, pero no respondió llamadas ni mensajes.

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