Que agarren a Elidio y a Ismael
Que agarren a Elidio y a Ismael

En un mes y medio de gestión ya hay un grupo cada vez más importante de gente que ha desertado de la aventura edil que les planteó Elidio Espinoza, mientras que otro grupo ha sido retirado por situaciones aún por aclarar.

El centro neurálgico del poder municipal es, hasta ahora, una gran nube plagada de incertidumbre. Es como si un gigantesco signo de interrogación se acuñara sobre el sillón municipal en el que se sienta el actual alcalde y al que acude -como quien le trae las primicias- su mano derecha, Ismael Iglesias.

Elidio Espinoza, como se sabe, no conoce de administración pública. Tampoco tendría por qué conocerla al revés y al derecho, pero debería por lo menos tener a alguien a su costado que sí sea ducho en estos asuntos que no son moco de pavo. 

Sin embargo Ismael Iglesias es como la duplicación de Elidio en muchos aspectos: de formación rígida (proviene de la FAP), inexperto en cuestiones políticas y administrativas y, sobre todo, con una cada vez más evidente tendencia a esa paranoia en la que ve sombras alrededor y en la que sueña con agentes de la conspiración.

Quienes están cerca de ese centro neurálgico del poder municipal lo han podido comprobar. Elidio Espinoza ve siempre esas sombras -quizás herencia irremediable de sus largos años de policía-, pero el asunto es que el gerente general de la municipalidad y el hombre de su mayor confianza, también las ve. 

“Trabajan como si estuviesen haciendo siempre un trabajo de inteligencia, algo que sirve para la guerra, pero no para manejar una municipalidad”, ha dicho alguien que ha podido comprobarlo.

Y la consecuencia de ello, al parecer, es todos estos cambios de funcionarios, estos parches y correcciones sobre la marcha.

Mientras tanto, los proyectos, los presupuestos, los expedientes, las obras, el personal, están allí a la espera de quienes sepan interpretarlos y ponerlos a funcionar para bien de la ciudad.

TAGS RELACIONADOS