¿Lo escucharán? Arturo Fernández se juega su última carta antes de audiencia que podría definir su salida de la MPT.
¿Lo escucharán? Arturo Fernández se juega su última carta antes de audiencia que podría definir su salida de la MPT.

Desde su clandestinidad, , el suspendido alcalde de Trujillo, presentó un recurso de recusación contra el magistrado Jorge Salas Arenas, presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Este pedido se enmarca en la próxima audiencia del proceso de vacancia que enfrentará el 12 de noviembre. Fernández sostiene que Salas Arenas ha adelantado opinión sobre su vacancia, lo que pondría en duda la imparcialidad del magistrado.

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El documento, enviado al JNE el pasado 29 de octubre, señala que Fernández considera que la opinión emitida por Salas Arenas, contenida en la resolución N°0001-2024-JNE del 9 de enero de 2024, es un indicativo de que su decisión ya está tomada. “Interpongo recusación contra el magistrado Jorge Salas Arenas por el hecho de haber adelantado opinión sobre la vacancia del recurrente Arturo Fernández Bazán”, enfatizó en su solicitud.

Fernández también recordó que en una audiencia anterior, el magistrado expresó que el siguiente paso a evaluar, tras su suspensión, sería el proceso de vacancia. Esto refuerza la argumentación de Fernández, quien señala que el JNE debería mantener una postura neutral ante el caso. “Ante la existencia de una sentencia en segunda instancia, se ha concluido el proceso penal; corresponde evaluar el proceso de vacancia”, agregó en su oficio.

El suspendido alcalde, quien cumplió una condena por difamación a la oficial PNP Nataly Rojas Rojas, argumenta que la situación exige que el magistrado se mantenga al margen de la audiencia programada para el próximo 12 de noviembre a las 9 de la mañana, la cual se llevará a cabo de manera virtual.

Lo cierto es que Fernández Bazán, pide que se respeten las normas, aun cuando él no lo hace. En agosto de este año fue declarado reo contumaz por el proceso de difamación que afronta contra el arqueólogo Ricardo Morales Gamarra, y hasta hoy, su decisión es firme: no se entregará.


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