Trabajadores paralizarán este lunes y martes para exigir el pago de sus bonificaciones. Se dejarían de recoger 1,200 toneladas de desperdicios.
Trabajadores paralizarán este lunes y martes para exigir el pago de sus bonificaciones. Se dejarían de recoger 1,200 toneladas de desperdicios.

Las calles de Trujillo volverán a ‘inundarse’ de basura. Los trabajadores del anunciaron que paralizarán sus labores este lunes y martes para exigir el pago de sus bonificaciones, que les estarían adeudando desde noviembre de 2022. Con esta paralización, se dejarían de recoger, durante los dos días, unas 1,200 toneladas de desperdicios de los 59 territorios vecinales.

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No hay acuerdo

En plena temporada de verano, en donde, debido a la intensidad del sol, los deshechos se descomponen más rápido, las calles podrían convertirse en focos de infección.

El secretario general del Sindicato de Trabajadores Conductores y Auxiliares de Recolección (SITCA), Charles Paredes, culpó de esta paralización a las autoridades de la Municipalidad Provincial de Trujillo. El dirigente aseguró que existía un compromiso para que a fines de enero se cumpla con pagarles las bonificaciones pendientes, así como los pagos por ONP, AFP y Essalud.

“Tuvimos un acuerdo con el gerente del Segat, en donde se comprometió a pagar los beneficios sociales a fin de mes y no ha cumplido, solamente ha depositado sueldos y es por eso que los trabajadores han aprobado la suspensión de labores el lunes 6 (de enero) y martes 7, y de no ser escuchados esos dos días se programaría una paralización indefinida”, indicó.

Agregó que serán unos mil trabajadores los que dejarán sus labores durante estos dos días, pues aseveró que estos beneficios sociales ayudaban a solventar la canasta básica familiar.

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“Nosotros no estamos pidiendo aumento, no estamos pidiendo que nos den un sol más, nada, muy al contrario, pedimos que se nos respete lo que hemos venido percibiendo. Esta gestión ha entrado y nos ha cortado todos los beneficios sociales”, acotó.

El asesor legal del Segat, Carlos Becerra, por su parte, dijo que la medida de lucha se tomó porque el alcalde encargado, Mario Reyna, les habría confirmado que no se podría cumplir con estos pagos.

“Los trabajadores han decidido no prestar sus servicios mientras no se les remunere adecuadamente”, afirmó.

Mario Reyna, en respuesta, señaló que el municipio tuvo “apertura” con los trabajadores; pero que hizo la consulta con Servir respecto a la legalidad de esos bonos.

“Ha quedado en duda si el bono está de acuerdo a ley. Si está, avanzamos con el pago; pero si no está, sería incurrir en un ilícito”, afirmó.

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