Imagen
Imagen

Esta vez, las declaraciones de un colaborador eficaz, cuyo nombre mantendremos en reserva por medidas de seguridad, traen de vuelta a la palestra uno de los casos más polémicos durante la gestión de “El Jefe”: la presunta compra sobrevalorada de 10 volquetes a la empresa Tracto Camiones USA EIRL.

Como se recuerda, el exburgomaestre no fue considerado en la investigación fiscal contra él y varios otros implicados por la adquisición de los mencionados vehículos, en la cual se estimó una sobrevaloración de más de 1 millón 400 mil soles. Sin embargo, la nueva evidencia recabada por el Ministerio Público tras su captura, probaría que Torres sí tenía mucho que ver con la supuesta adquisición irregular.

LA COMPRA. Hagamos memoria: en el 2013, la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) licitó la compra de 10 volquetes para el área de limpieza pública, resultando ganadora Tracto Camiones USA, compañía que además fue la única que se presentó al concurso. Los vehículos fueron entregados en mayo del mismo año, luego que el municipio pagara 211 mil 864 dólares por cada uno.

Las denuncias por presuntas irregularidades en el proceso no se hicieron esperar, tanto por una supuesta sobrevaloración de las unidades, como por la sospecha de que se habría direccionado la licitación. Es así que el Ministerio Público inició la investigación por el presunto delito de colusión agravada, a cargo de la fiscal Aura Carrasco Chapoñán, de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Chiclayo, quien solicitó la realización de un peritaje.

Esto último corrió a cargo del perito del Colegio de Ingenieros de Lambayeque (CIL), Guillermo Castillo Díaz, quien en diciembre del 2013 informó que, de acuerdo a cotizaciones anteriores hechas por la misma empresa en cuanto a vehículos de las mismas características, la comuna habría pagado un exceso de 50 mil dólares, en promedio, por cada uno de los volquetes.

En la carpeta fiscal N° 1790-2013, figuran como investigados hasta 5 exfuncionarios de la municipalidad de Chiclayo (entre ellos, Wilhelm Padilla Tuesta, exgerente de Desarrollo Económico, y Ciro Chávez Martos, ex gerente general); sin embargo, el por entonces alcalde, Roberto Torres Gonzales, sospechosamente no fue incluido.

EL MALETÍN. ¿Realmente Beto no tuvo nada que ver en el asunto? De acuerdo con los nuevos datos obtenidos por la Fiscalía en la investigación sobre la presunta red criminal liderada por la exautoridad edil (“Los limpios de la corrupción”), no parece ser así.

Según las declaraciones del colaborador eficaz -un exfuncionario comprendido en la investigación y quien dijo haber sido testigo de los hechos-, Roberto Torres realizó un viaje a la ciudad de Lima en el 2013, acompañado también por el fallecido coordinador de alcaldía, Germán Delgado de la Oliva.

Junto a este último y al colaborador en cuestión, Torres habría llegado hasta la sede de la empresa Tracto Camiones USA en Lima. Según narró el testigo, los dos acompañantes se limitaron a esperar al exalcalde en el ingreso al lugar, para luego, tras unos minutos, verlo volver con un misterioso maletín en la mano.

No obstante, lo narrado por el colaborador eficaz no queda ahí: al poco rato, Beto y sus acompañantes acuden a un cine capitalino, y cuando el exburgomaestre les pide que lo esperen, pues necesitaba ir al baño, les encarga por unos minutos el citado maletín; el mismo que los dos hombres, llevados por la curiosidad, deciden abrir, dándose con la sorpresa de que estaba repleto de voluminosos fajos de dinero.

Llegados a este punto, cabe mencionar que una de las modalidades detectadas por la Fiscalía para quedarse con recursos del Estado, por parte de la presunta red de Torres, era el direccionamiento de las licitaciones al establecer Requisitos Técnicos Mínimos (RTM) que solo podían ser cumplidos por la empresa que previamente había “arreglado” para obtener la licitación.

ENCARGO. Tal era la cantidad de billetes que contenía el maletín, según detalla el colaborador, que no era posible para el exalcalde trasladarlo hasta Chiclayo por avión, por lo cual, debió pedir el apoyo de su “chofer”, el también investigado Luis Alberto Barrantes Piscoya, señalado además como uno de los proveedores “fantasma” de la anterior gestión edil.

De acuerdo a lo recabado por la Fiscalía, Beto pidió a Barrantes Piscoya que viaje inmediatamente a Lima para hacerle un encargo: trasladar el maletín lleno de dinero hasta Chiclayo, por vía terrestre. Barrantes, al parecer sin conocer el contenido del maletín, cumplió con la misión encomendada, aunque grande sería su sorpresa al ver que, al llegar a la Capital de la Amistad, “El Jefe” también se encontraba allí, pues había partido en avión, el mismo día, desde Lima.

¿DILACIÓN? Volviendo a la investigación de la Fiscalía, se tiene que el Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria, a cargo del magistrado Víctor Torres Sánchez, mediante Resolución N° 03 del 11 de septiembre de este año, declaró fundado el pedido de ampliación del plazo para la investigación preparatoria, por 120 días más.

Sin embargo, la defensa legal de Tracto Camiones USA ha presentado un recurso de apelación, alegando que al prolongar el proceso se vulneran los derechos de su patrocinado, en este caso, Juan Vicente Toribio Saavedra, incluido en la investigación como gerente general adjunto de la compañía.

Debido al tiempo transcurrido, incluso representantes de la Contraloría anunciaron que entrarían a colaborar para acelerar el proceso, puesto que la empresa no habría ofrecido la información necesaria.

Correo buscó contactarse con algún representante de la empresa Tracto Camiones USA; sin embargo, no fue posible establecer contacto.