La regidora de la Municipalidad Provincial de Chiclayo, Giovana Sabarburu Torres, cuestionó que la obra de rehabilitación del local escolar N.° 10022 Miguel Muro Zapata, en la urbanización San Eduardo, continúe ejecutándose sin la presencia de una empresa supervisora externa, pese a la magnitud del proyecto y los riesgos operativos que conlleva.
Denuncia de concejal
Su preocupación se intensificó luego de que el jueves 13 de noviembre se reportara el fallecimiento de un trabajador dentro del área de intervención, hecho que, según la regidora, evidencia la necesidad de contar con un consorcio supervisor que garantice condiciones adecuadas de seguridad y el cumplimiento de las obligaciones contractuales.
En diálogo con Correo, Sabarburu Torres insistió en que una obra educativa de este tipo requiere supervisión especializada e independiente, especialmente tras un accidente laboral con consecuencias fatales y considerando el presupuesto que se invierte.
“Actualmente, la obra cuenta con un inspector; sin embargo, por la magnitud de los trabajo se debió prever la contratación de un consorcio supervisor”, explicó.
La regidora también advirtió que la ausencia de una supervisión externa podría generar incumplimientos en los estándares de calidad, demoras en la entrega del proyecto y riesgos adicionales para los trabajadores y la comunidad escolar.
Señaló que implementar un control técnico riguroso no solo protege la integridad de quienes laboran en la obra, sino que también garantiza que los estudiantes reciban instalaciones seguras y funcionales al finalizar los trabajos.
A través de la resolución gerencial n.º 000071-2025, la comuna contrató a un ingeniero civil como inspector de la obra del colegio mencionado.





