Chiclayo: calles en peligro por redes antiguas y tránsito pesado
Chiclayo: calles en peligro por redes antiguas y tránsito pesado

En la esquina de las calles Elías Aguirre y Juan Chuglievan, en pleno centro histórico de , los transeúntes observan con asombro un agujero en medio del pavimento.

No es la primera vez que un forado aparece en la ciudad, pero esta vez el temor tiene un contexto: la cuestionada ordenanza N° 007-2019, que autoriza rutas especiales para el ingreso de vehículos de hasta 30 toneladas al casco urbano de la Capital de la Amistad.

Si bien la norma no establece que dichas unidades ingresen a las calles del corazón de la ciudad, la preocupación sigue siendo latente, al punto que, el último viernes, la Defensoría del Pueblo recomendó dejar sin efecto la ordenanza en cuestión, con base en un informe de la Entidad Prestadora del Servicio de Saneamiento de Lambayeque (Epsel). ¿Es posible que el tránsito pesado termine afectando aún más las calles del casco urbano de Chiclayo?

SANEAMIENTO

Para el gerente de Obras y Proyectos de Epsel, Eduardo Vásquez Figueroa, la clave está en la antigüedad de las redes de agua y alcantarillado. En el informe N° 355-2019, emitido por la entidad de saneamiento, se menciona que 17 de los 39 tramos considerados en la ordenanza presentan una red de desagüe en mal estado.

Consultado sobre el forado de Elías Aguirre y Cuglievan, Vásquez Figueroa precisa que dichas calles no figuran entre las rutas planteadas por la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh); sin embargo, refiere que el caso permite hacer una analogía con lo que podría ocurrir con otras arterias de la urbe.

Antes de ello, el funcionario explica que otro factor determinante es la mala calidad del pavimento, que facilita el deterioro de las redes. Dichas fallas, afirma, no se evidencian de inmediato, sino que las filtraciones van generando una caverna bajo la superficie de la calle, hasta que la misma colapsa.

“Tenemos tuberías de hasta 50 años de antigüedad, que ya cumplieron su vida útil. Como son tuberías rígidas, de concreto, simplemente se rompen y esto es lo que ha pasado en el centro: el tránsito liviano, en mucho tiempo, ha originado esta rotura, pero con tránsito pesado el tiempo se acorta”, advierte Vásquez.

De acuerdo al ya mencionado informe de Epsel, más del 50% de las redes de alcantarillado en las zonas comprendidas por la ordenanza se encuentran en mal estado, mientras que, en el caso de las redes de agua potable, más del 90% se hallan en estado regular, todas con una antigüedad de entre 30 y 50 años.

Por ejemplo, se detalla que la red de alcantarillado se encuentra en mal estado en calles como Mariscal Nieto (tramo Sáenz Peña-José Quiñones), José Quiñones (tramo Mariscal Nieto-Tarata), Tarata (tramo José Quiñones-Miguel Grau), Av. Víctor Raúl (tramo Fitzcarrald-Mariscal Nieto), entre otras.

Eduardo Vásquez deja claro que existe el peligro de que algunos de estos tramos se vean afectados, pero además, indica que ir reparando por separado cada punto en el que se presenta un forado no es la solución definitiva.

“Para eso existe un proyecto integral que ordena cambiar todo (inconcluso, hasta la fecha). Cuando se repara se cambia la tubería rígida por una de PVC, pero las otras van a seguir fallando, con el tiempo. Será una continuidad de fallas”, asevera.

COMPROMISO

Quien también concuerda sobre la importancia de renovar las redes de saneamiento en el casco urbano es el decano del Colegio de Ingenieros de Lambayeque (CIL), Ciro Salazar Montaño. Él, sin embargo, discrepa hasta cierto punto sobre el motivo principal de la aparición de forados.

“Entre Cuglievan y Elías Aguirre, por ejemplo, no ha pasado ningún vehículo de carga pesada y hay un forado, porque abajo está destruido todo. No se trata de vehículos pesados, lo que pasa también es que la napa freática (acumulación de agua subterránea), alta, humedece la subase del pavimento y lo debilita, por lo que llega un momento en el que cualquier vehículo, incluso mediano, lo hunde”, detalla Salazar.

Pese a ello, reconoce que el paso de vehículos mayores sí podría dañar los tramos considerados en la ordenanza, pero recalca que lo más importante es lograr la renovación del alcantarillado. Menciona, asimismo, que el CIL ha alcanzado a la comuna una propuesta en el que se disminuye el tonelaje de los vehículos que podrán circular en las rutas establecidas.

“Se ha bajado a vehículos de menor tonelaje y en horarios nocturnos, ciertas calles se han cambiado también. Está ahora en manos de la municipalidad, espero que la próxima semana tengamos novedades”, refiere.

El decano de la orden profesional aseguró que han logrado un consenso con los representantes de la MPCh para modificar la ordenanza en cuanto a rutas, horarios y peso. No obstante, reconoció también que la comuna debió consultar primero con otras instancias técnicas antes de aprobar la norma.

“Ese es un error que han cometido y que vienen cometiendo desde hace mucho tiempo las autoridades, que no confrontan sus propuestas con las órdenes profesionales, que es su tarea”, acota.

POSICIÓN

Correo buscó contactarse con el alcalde Marcos Gasco Arrobas para conocer no solo su punto de vista sobre la situación de las calles del centro de la ciudad, sino también su posición sobre el pedido hecho por la Defensoría del Pueblo y el informe emitido por Epsel. Sin embargo, no fue posible obtener una respuesta suya ni del primer regidor, Junior Vásquez Torres, toda vez que ahora la decisión recae en el concejo edil.

En su momento, el burgomaestre ha reiterado que la ordenanza es “eminentemente técnica” y que “reglamenta el desorden existente”. Ha indicado, también, que la disposición será solo por un año, mientras los transportistas establecen sus propios terminales logísticos, y que el cobro a los mismos por las autorizaciones permitirá al municipio recaudar hasta 7 millones de soles. Gasco incluso ha negado supuestos conflictos de intereses y, en toda ocasión, ha insistido en que persistirán con la norma.

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