Foto referencial.
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El Programa Nacional de Saneamiento Urbano (PNSU), que forma parte el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MCVS), permitió que un contratista reduzca el número de buzones de tipo Sistemas Alternativos para la Recolección y Evacuación de Aguas  (SARE) a instalarse en la avenida Grau en Chiclayo.

Esta decisión no cuenta con justificación técnica ni existe un pronunciamiento al respecto del PNSU, según un informe enviado a la ministra de Vivienda, Hania Pérez de Cuéllar.

“Esta decisión podría disminuir la capacidad de operación del SARE, situación que afectaría a la población vulnerable ante probable ocurrencia del Fenómeno El Niño y el cumplimiento de la finalidad pública de la contratación, que consiste en lograr una evacuación segura de las aguas pluviales”, se alcanza a leer en el documento.

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El Consorcio Santa Victoria ejecutó cuatro SARE en el tramo Santa Victoria- Grau, pero los términos de referencia del servicio especificaban la ejecución de ocho buzones.  Para esta área el portafolio de Vivienda programó un gasto de S/ 3 millones 489 mil 848 y por un plazo de 90 días hábiles.

El proyecto inicial indica que en total son 10 los SARE que se construirán en Chiclayo, La Victoria, José Leonardo Ortiz, Íllimo, Motupe, Túcume y a inversión por todo asciende a S/ 28 millones 815 mil 852.30.

A través de la carta Nº 27, de fecha 16 de diciembre del año pasado, el contratista remitió al PNSU un acta de culminación, señalando que la ejecución fue al 50%, debido a que el recojo del agua se hará por bombeo y no por gravedad.

Pero el PNSU ya había respondido el 5 de diciembre, enfatizando que cualquier modificación del contrato debe ceñirse al artículo 160º de la Ley de Contrataciones, y no puntualizó si estaba a favor o en contra del cambio.

Esto ocurrió cuando también existía una carta, del supervisor  del PNSU, donde se recordaba al Consorcio Chiclayo que los trabajos no podían extenderse después del 3 de diciembre o habría penalidad

En octubre del 2023, Pérez de Cuéllar, explicó que los Sares incluyen la construcción de piscinas subterráneas de 1,500 y 3,000 metros cúbicos de capacidad donde se acopiará el agua durante las lluvias intensas y que, después, mediante motobombas, será evacuada hacia drenes urbanos. El proyecto consideraba  implementar estos  sistemas en sectores como El Amauta (La Victoria), la avenida Grau-Santa Victoria, Hospital Regional, Yoturque, las urbanizaciones San Lorenzo y Miraflores, Íllimo, Motupe, Túcume y Mórrope.

Des este modo se protegería a más de 107,000 vecinos y vecinas de la región, que padecieron distintos daños durante las fuertes precipitaciones pluviales que generó el ciclón Yaku.


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