Previo a la llegada ayer del presidente de la República, Pedro Castillo Terrones, el personal que labora en el aeropuerto de Chiclayo, José Quiñones Gonzáles, comunicó a los efectivos especializados sobre la presencia de una maleta grande abandonada en la entrada de embarque y se sospechaba que tenía algún artefacto explosivo.
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Hasta el aeropuerto se trasladaron los agentes de la Unidad de Desactivación de Explosivos (Udex). Los uniformados temían lo peor, ya que estaba a escasos minutos de aterrizar el avión del mandatario, para ello primero acordonaron la escena donde estaba el equipaje tomando todas las medidas de seguridad.
Asimismo, solicitaron que los trabajadores abandonen las instalaciones poniéndose a buen recaudo, hasta que culminen con el trabajo de revisión o desactivación de la posible bomba.
Posteriormente después de varios minutos con la técnica de jalonamiento, los especialistas lograron abrir la maleta y se descartó todo tipo de artefacto explosivo. Solo encontraron prendas de vestir u otros objetos personales, hasta el cierre de la presente edición se desconocía el propietario.