El “Mejoramiento del servicio de transitabilidad vehicular y peatonal de la avenida Pedro Cieza de León entre la avenida 9 de Octubre y la avenida Prolongación Bolognesi, distrito de Chiclayo,” fue concebido en 2021 para transformar una de las principales vías de la ciudad. Hoy, a fines de septiembre de 2025, lo único que acumula son expedientes inconclusos, arbitrajes y frustración vecinal.
Retraso en proyecto
Hasta el 25 de septiembre, el portal del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) volvió a mostrar un dato preocupante: 0% de avance en la elaboración del expediente técnico del saldo de obra. Los estudios de ensayo diamantina, resistencia a la compresión y reposición de estructuras siguen pendientes, mientras la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh) asegura estar “realizando estudios”.
Hay responsabilidad que recae sobre la alcaldesa Janet Cubas, cuya gestión tenía la obligación de culminar el expediente bajo la modalidad de administración directa. Pero también compromete al Gobierno Regional de Lambayeque (GRL). El gobernador Jorge Pérez Flores, a través de la Gerencia Regional de Infraestructura, debía garantizar la viabilidad técnica y la disponibilidad del terreno, un requisito no resuelto y que ha frenado cualquier intento de reinicio de las obras.
El retroceso en el tiempo revela cómo se llegó a este punto, según información a la que accedió Correo. En diciembre de 2024, la empresa supervisora SGLA S.A.C. presentó un arbitraje contra el contrato de consultoría de obra. Un mes antes, en noviembre, el expediente técnico del saldo de obra ya estaba culminado y aprobado, pero el GRL informó que no había disponibilidad del terreno, remitiendo el diagnóstico preliminar a la municipalidad para que ejecute el saneamiento físico-legal.
En febrero de 2024, todavía había expectativas: el GRL convocó la ejecución del saldo de obra por S/ 7,5 millones. El optimismo se disipó pronto: los informes posteriores confirmaron que los problemas legales sobre el terreno bloqueaban cualquier avance.
Protesta de vecinos
La demora golpea a los vecinos. “Esto ya no es una avenida, es un botadero de polvo y huecos. Nos dijeron que sería un proyecto moderno, pero seguimos esperando. La Fiscalía debe investigar”, lamentó María Aquino, vecina de la zona.
“Uno gasta más en arreglar la moto que en trabajar. Los huecos y el desorden nos perjudican, y la obra parece que nunca empieza”, añadió Juan Carranza, mototaxista.
En 2023, los intentos por destrabar la obra también fracasaron. En diciembre, el proceso de ejecución fue declarado desierto, mientras la supervisión quedó en manos de Acuña Vega Consultores y Ejecutores E.I.R.L.. Meses antes, en septiembre, la Dirección de Estudios del GRL aprobó el expediente técnico del saldo de obra, pero lo condicionó al saneamiento físico-legal que la MPCh debía resolver.