En Lambayeque, los delincuentes conocidos como “Robacasas” volvieron hacer de las suyas, pues esta vez obtuvieron un botín de aproximadamente S/100,000 en distintos lugares de la Capital de la Amistad, en Chiclayo.
Inseguridad en Chiclayo
Uno de los actos delictivos se registró entre las 5 y 7 de la noche del último domingo, cuando unos maleantes ingresaron al domicilio ubicado en la cuadra 1 de la calle Almirante Villar en la urbanización Santa Victoria en Chiclayo, de propiedad del general de la Policía Nacional del Perú (PNP), en situación de retiro, Jesús Montenegro Arrascue.
De acuerdo al acta policial, los facinerosos aprovecharon que no había nadie en el inmueble, para poder violentar la chapa de seguridad de la puerta principal. Una vez en el interior procedieron también a romper las puertas y pasearse como “Pedro en su casa”, debido a que no había cámara de seguridad y la alarma estaba desactivada.
Sustrajeron tres armas de fuego, tarjetas de crédito, reloj pulsera, entre otros objetos de valor que superarían los S/50,000.
Por otro lado, facinerosos entraron a la vivienda situada en la calle Señor de Sicán N° 118 en la urbanización El Ingeniero II del distrito de José Leonardo Ortiz.
El dueño, Carlos Rolando Toro Vílchez, de 72 años de edad, denunció que al llegar a su casa a las 5 y 30 de la tarde, se dio con la ingrata sorpresa que la cerradura de la puerta estaba destruida.
Al dirigirse al interior se percató que todo estaba totalmente desordenado en su sala y habían sacado los cajones de sus cómodas arrojando las prendas de vestir al piso de las habitaciones, así como varios documentos. Le hurtaron varios objetos de valor y dinero.
Asimismo, Aurora Cueva Rodas (56), aseguró que unos hampones entraron a su casa en la manzana D, lote 19 de la mencionada urbanización leonardina y se llevaron todo lo que estaba a su alcance.
Se llevaron objetos de valor
Los rateros se apoderaron de cinco laptop, joyas, alhajas, ropa, calzado, electrodomésticos, dinero en efectivo u otros por un monto que sobrepasan los S/30,000.
Todos los agraviados acudieron hasta el área de Robos de la División de Investigación Criminal (Divincri), donde dieron a conocer que fueron víctimas del delito contra el patrimonio en la modalidad de hurto agravado.
Los detectives solicitaron el apoyo de sus pares de la Oficina de Criminalística, con quienes acudieron a cada uno de los inmuebles, donde realizaron las respectivas diligencias como el recojo de huellas en cada lugar y rincón que manipularon los ladrones. También revisaron cámaras de seguridad de las calles.