Duplican certificado para favorecer a empresa industrial
Duplican certificado para favorecer a empresa industrial

Forzadas decisiones. La empresa industrial Cassinelli intentó obtener una opinión favorable para operar en un predio rústico. Pese a que no contaba con el respaldo de un informe técnico, la Gerencia de Desarrollo Urbano (GDU) de la  emitió un certificado para su funcionamiento.

El nuevo titular de esta gerencia, César Cacay Bernuy, aseguró que se evalúa sancionar a los dos trabajadores que habrían firmado el documento.

PRIMEROS PASOS. En 2017, la empresa Grupo Cassinelli SRL solicitó a la referida gerencia un cambio de zonificación para instalar una planta embotelladora de bebidas gaseosas en un área conformada por tres predios y situado en el eje de la carretera que conecta a Chiclayo y Monsefú.

Este pedido fue presentado luego que la Subgerencia de Obras Privadas y el Departamento de Estudios Urbanos y Trámites Catastrales -del GDU- rechazara que esta ubicación era compatible con los fines que pretendía Grupo Cassinelli.

Ante la controversia, dicha gerencia decidió -en marzo de este año- consultar la opinión técnica del Centro Metropolitano de Ordenamiento Territorial y Actualización Catastral de la municipalidad provincial.

Siete días después de recibir el expediente del caso, este último despacho ratificó que el predio rústico “no es compatible con uso industrial”, por lo que recomendó no admitir el cambio de zonificación.

“El solicitante (Grupo Cassinelli) señala tener vecinos a viviendas rurales en la parte posterior de su predio, por lo que no se adecua con lo establecido en el Reglamento de Acondicionamiento Territorial y Desarrollo Urbano Sostenible”, agrega.

Además, el informe técnico advierte que el área total de los predios comprende 14,493 metros cuadrados, una cifra superior a los 13 159.50 que declaró Grupo Cassinelli.

Según explicó el coordinador del referido centro metropolitano, Jesús Yesquén Bances, no se hallaron las condiciones para determinar que el predio rústico se había convertido en una zona urbana.

Al no cambiar esta categoría, según el Plan de Desarrollo Urbano, uno de los usos no recomendables es de infraestructura urbana industrial.

“Se ubica en un sector con actividades agrícolas, porque no conforma una manzana urbana catastrada o sector que incluya varias manzanas”, aclara el informe.

CAMBIO. El 28 de marzo, Grupo Cassinelli intentó nuevamente obtener el permiso solicitando un inspección en la zona. Para esta labor, el GDU designó al arquitecto Mario Céspedes Quesquén.

Un mes después, el 3 de abril de 2018, la empresa obtiene “el certificado de compatibilidad de uso y alineamiento” emitido con el N° 024-2018.

Sin embargo, la subgerencia de obras privadas fue advertida el pasado 16 de octubre que existía otro certificado con la misma numeración pero a favor de una clínica que quería instalarse en la urbanización San Eduardo.

Además, se notificó que el acta de inspección técnica N° 161 para la empresa Cassinelli estaba en blanco y no registraba fecha, hora ni datos de la visita ocular al terreno.

Samuel Carrasco Calderón, quien hasta ese momento fue gerente del GDU, ahora es jefe del Centro de Gestión Inmobiliaria del municipio. Correo intentó comunicarse con él, pero hasta el cierre de esta nota, no obtuvimos respuesta.

Mientras tanto, César Salazar Arcila y Tori Guarnique Garay, quienes aparecieron como firmantes del dudoso certificado duplicado, serían investigados.