Un teniente gobernador, un policía, un campesino y su ayudante, entre los crímenes que se le atribuyen a Abimael Guzmán.
Un teniente gobernador, un policía, un campesino y su ayudante, entre los crímenes que se le atribuyen a Abimael Guzmán.

La muerte de Abimael Guzmán, cabecilla de Sendero Luminoso (SL), también generó reacciones de varios personajes lambayecanos que vivieron de cerca la lucha armada que emprendió dicha organización terrorista entre 1980 y 1992.

Crímenes

El abogado Hugo Lamadrid Ibáñez, quien por aquellos años ejerció el cargo de fiscal provincial, recuerda claramente las atrocidades que cometió SL en nuestra región, pues fue el encargado de investigar los hechos.

En dialogo con Correo, precisó que los subversivos causaron la muerte de un teniente gobernador, un policía, dos pobladores, y un agricultor del distrito de Olmos. Incluso, conserva la foto de la diligencia realizada en la casa de este último, como muestra de su participación en el proceso de pacificación.

“SL tuvo su lugar de origen en el distrito de Huarmaca y partes altas del distrito de Olmos. En el año 1988 asesinaron al teniente gobernador del caserío Palo Blanco, Pedro Pablo Crisanto Cruz. Declararon territorio liberado ese lugar y dieron inicio a la llamada guerra popular, realizaron varios atentados, uno de ellos contra la antena del cuello de Porculla y varios asesinatos, como el del agricultor Carlos Humberto Polo Campodónico y uno de sus trabajadores Cipriano Carrasco Calvay”, narró.

Asimismo, citó el nombre de otras dos víctimas asesinadas en la zona: Felimón Jaramillo Arévalo y Servando Mendoza Huertas. Precisó que también causaron terror atacando instituciones, como la Cooperativa Recaly, la Municipalidad de Olmos y la Comisaría de Motupe.

“Un comando de aniquilamiento de SL, integrado por dos varones y una mujer, atacó la Fiscalía de Lambayeque y mataron allí al policía Armando Linares Tantaleán, aparte de otros crímenes cometidos en la cordillera de los Andes. Luego de varios años de lucha con la Policía Antiterrorista de Chiclayo y efectivos de la Séptima División de Infantería de Lambayeque logramos derrotar a ese flagelo”, puntualizó.

El letrado sostiene que SL y MRTA ya han sido derrotados militar y políticamente, y no cree que nadie que esté en sus cabales se atreva a repetir acciones demenciales, violentistas y genocidas como la que nos tocó vivir en la década de los noventa del siglo pasado.

“Sin embargo, hay quienes tienen el ADN del terruqueo en la sangre y todos los días en sus discursos reviven imaginariamente a Sendero. En cuanto a si el cuerpo de Guzmán debe ser cremado, eso es algo que deben decidir las autoridades. Lo cierto es que cremado o no, nadie debe rendirle veneración porque incurriría en delito de apología del terrorismo.

Juicios

Por su parte, el abogado Norbel Mondragón Herrera, coordinador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, sostuvo que el Estado peruano llevó adelante un proceso judicial contra Guzmán que siempre estuvo conforme a la ley, en referencia a las condenas de cadena perpetua que recibió.

“La muerte de Abimael Guzmán debería marcar un momento para que la sociedad peruana construya memoria histórica en favor de la democracia y la paz”, dijo.