Desde 2019, la Contraloría ha emitido 28 informes y en 25 de ellos se advirtieron indicios de irregularidades.  Además, burgomaestre  suma al menos 6 denuncias en la Fiscalía.
Desde 2019, la Contraloría ha emitido 28 informes y en 25 de ellos se advirtieron indicios de irregularidades. Además, burgomaestre suma al menos 6 denuncias en la Fiscalía.

La Contraloría General de la República ha emitido al menos 28 informes relacionados a la actual gestión de la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh). Esta entidad encabeza la lista de documentos emitidos por el órgano de control en comparación a los otros dos municipios provinciales.

La revisión de los informes demuestra que en 25 de ellos se halló indicios de irregularidades por compra de insumos, contratación de personal y licitaciones públicas. A raíz de uno de estos informes, la Contraloría recomendó adoptar acciones legales contra los funcionarios.

Reporte

El sistema de la Contraloría muestra que la gestión del alcalde Marcos Gasco ha sumado 28 informes de control, desde 2019, pero solo tres de ellos concluyeron que no existieron situaciones “adversas” que afecten la administración de los recursos públicos.

En los otros 25 documentos que revisó Correo, la municipalidad así como el Servicio de Administración Tributaria de Chiclayo (SATCH) fue observada por diferentes irregularidades.

Por ejemplo, en julio del 2020, se detectó que la MPCh pagó S/169,950 por personal contratado para ser “actores sociales” de la Red Amachay (Red de Soporte para el Adulto Mayor con Alto Riesgo y la Persona con Discapacidad Severa) sin tener el sustento de las actividades realizadas por estos servidores.

Las inconsistencias en los gastos ejecutados para la Red Amachay motivaron otros dos informes: N° 013-2020-OCI y N° 015-2020-OCI.

En cuanto al SATCH, el informe de control simultáneo N° 008-2020-OCI, emitido en julio del año pasado, expuso la ausencia de reportes de actividades y la nula supervisión para el personal que hacía trabajo remoto en dicha entidad.

La Contraloría concluyó que la falta de información sobre estos trabajadores generaba “incertidumbre respecto a las jornadas laborales que se pagaban”.

Otros dos informes publicados en ese mismo período, advirtieron que el entonces subgerente de Logística, Marco Randy Alvites Vilela, no contaba con la certificación otorgada por el Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado (OSCE).

Quien lo reemplazo en el cargo, Rosa Villalobos Urteaga, tampoco estaba colegiada ni habilitada para ejercer, según detectó la Contraloría.

Además de estos documentos, la actual gestión ha sido objeto de al menos seis denuncias, entre ellos, por el proceso de licitación para el Programa Vaso de Leche, la contratación de extrabajadores del restaurante “El Ventarrón”, y presuntos trabajadores fantasmas en el Instituto Vial de Chiclayo.

Pide perdón

Correo intentó comunicarse telefónicamente con el alcalde, pero al cierre de este informe, no hubo respuesta.

Sin embargo, en la última actividad pública que realizó, el pasado 17 de septiembre, la autoridad prometió nuevamente concluir la construcción de las ciclovías y “pidió perdón por los errores que puede cometer”.