El cuerpo de la víctima yacía abandonado en una zona descampada y muy peligrosa, asimismo presentaba cinco proyectiles en la cabeza.
El cuerpo de la víctima yacía abandonado en una zona descampada y muy peligrosa, asimismo presentaba cinco proyectiles en la cabeza.

Un nuevo asesinato con total crueldad se registró en , en la región . Esta vez, la víctima sería un extranjero a quien acribillaron de cinco balazos.

VER MÁS: Delincuentes asesinan a balazos a joven administrador, en Motupe

Este horrendo suceso fue descubierto la noche del último domingo, cuando moradores del pueblo joven Jesús Nazareno del populoso distrito leonardino, se percataron del cuerpo sin vida de un hombre, que yacía en medio de un charco de sangre en los terrenos con desmonte de la pampa deportiva “VenePerú”.

Levantamiento

El caso fue comunicado a los agentes de la comisaría de la localidad, quienes al verificar el deceso inmediatamente solicitaron la presencia de sus pares del área de Homicidios de la División de Investigación Criminal (Divincri).

Los detectives inmediatamente se trasladaron hasta la zona, donde en coordinación de el fiscal de turno Manuel Ángel Figueroa Fernández y el médico legista Javier Alfaro Quezada procedieron al levantamiento del cadáver que estaba en posición decúbito lateral derecho.

PUEDE LEER: Lambayeque: Policía no identifica a más de 20 cadáveres hallados este año

El occiso vestía polera, gorra, pantalón y zapatillas de color negro; asimismo sujeta a la espalda una mochila anaranjada que contenía prendas de vestir y utilices de aseo personal de varón, una sábana usada, un chip nuevo y un USB usado.

Durante la inspección criminalística también se encontró cinco casquillos calibre 9 milímetros. Además en la cabeza tenía cinco orificios de bala, una con salida irregular en región nasal derecha.

En un varón de un metro 70 de estatura, de entre 25 a 30 años de edad aproximadamente, con una data de muerte de más de 12 horas.

LEER AQUÍ: Lambayeque: Venezolano amenaza a autores de asesinato

Todo indica que no es peruano, pues puede ser venezolano o colombiano, a quien su o sus verdugos mataron por un posible ajuste de cuentas.

Sus restos fueron trasladados a la morgue, para que se le practique la respectiva necropsia y así tratar de identificarlo. Hasta el cierre de la presente edición no se sabía su identidad.