Lambayeque: Bronca en la UNPRG, líos municipales y candado para el “Viejo Paco”

En la región Lambayeque, universitarios forcejeando al interior de su convulsionada casa de estudios, un cabecilla criminal que seguirá otros 36 meses en prisión y una municipalidad en la que no se calman las aguas.

Tales fueron las imágenes y situaciones que dieron de qué hablar durante la semana, comenzando por la que parecía ser una continuación más de la accidentada historia que vive la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo (UNPRG) de Lambayeque.

PURO GOLPE. Luego de los escándalos que se suscitaron durante los primeros días de diciembre, esta vez los mismos alumnos, opositores y defensores del rector Agustín Ramos García, fueron los que terminaron batiéndose a golpes dentro de la institución, durante una conferencia de prensa convocada por la autoridad para reiterar su intención de permanecer en el cargo hasta el 2017.

Esto último, pese a que la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) estableció que nuevas autoridades deberán asumir el control de la universidad antes del 31 de diciembre. Para complicar aun más las cosas, un nuevo cuestionamiento surgió contra Ramos García: se indicó que tanto él como otras 24 personas seguirían cobrando las polémicas “asignaciones especiales” desde el pasado noviembre.

NUEVOS TIEMPOS. Otra institución que no estuvo libre de remezones fue la Municipalidad Provincial de Chiclayo.

Además de una nueva investigación abierta por la Fiscalía contra el alcalde David Cornejo Chinguel y 10 de sus regidores, el Poder Ejecutivo observó el aclamado proyecto que permitiría la creación del nuevo Mercado Modelo.

Asimismo, el regidor Guillermo Lara Doig denunció a los ciudadanos Ranjiro Nakano Osores y Juan Peña Jiménez, quienes promueven su vacancia. El concejal aseguró que ambos pretendían extorsionarlo y presentó audios y videos que lo probarían.

TRES AÑOS. Mientras tanto, en Lima, la Fiscalía Especializada Contra el Crimen Organizado solicitó la ampliación del mandato de prisión preventiva dictado en diciembre del 2012 contra los miembros de la organización criminal “La Gran Familia”.

Entre ellos, claro, Ángel Román León Arévalo, conocido como el “Viejo Paco”, cabecilla de la banda y quien ahora seguirá bajo la sombra por otros 36 meses.