Municipalidad de Chiclayo emitió el año pasado órdenes de servicio por el alquiler de dos camionetas a favor de Patricia Dávila Villar y Carlos Torres Morales.
Municipalidad de Chiclayo emitió el año pasado órdenes de servicio por el alquiler de dos camionetas a favor de Patricia Dávila Villar y Carlos Torres Morales.

El generoso alquiler de vehículos privados no fue una costumbre exclusiva de la Gerencia de Desarrollo Social de la (MPCh).

La coordinación de alcaldía, una subgerencia que está al mando de Darío Leoni Ramos Amau- solicitó el alquiler de dos autos por S/68,400 en 2020.

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Gastos

En febrero pasado, Correo reveló las órdenes de servicio que emitió la municipalidad, entre enero y febrero de este año, para contratar a trabajadores en la coordinación de alcaldía.

El costo por nueve locadores asignados a esta área ascendió a S/145,333. A la fecha, el alcalde encargado Junior Torres Vásquez no ha respondido qué funciones cumple este personal y si se justifica el dinero desembolsado.

Sin embargo, este no es el único gasto que la actual gestión ha hecho a favor de la coordinación de alcaldía.

El 1 de junio del 2020, la municipalidad emitió la orden de servicio N° 342 por una camioneta marca KIA, de placa D6B106, que fue alquilada por 5 meses (de enero a mayo de ese año).

El documento al que tuvo acceso Correo señala las características técnicas del vehículo (sistema de frenado, sensores, etc.). El costo total por su uso fue de S/34,000 a favor de Carlos Manuel Torres Morales, quien es propietario del vehículo tal como consta en Sunarp.

Para el período de junio a diciembre del 2020, la Municipalidad Provincial de Chiclayo alquiló otra camioneta marca Toyota, de placa M4Z354, por un monto mayor que el anterior: S/34,300.

Según Registros Públicos, este vehículo es propiedad de Patricia Fabiola Dávila Villar, quien aparece en la orden de servicio emitida por la municipalidad.

De los dos beneficiados con el alquiler, solo Carlos Torres Morales reclamó al municipio por el pago de una parte del dinero acordado.

Correo pudo comprobar que la entidad recibió un documento el pasado 10 de febrero para que se le reconozca una deuda pendiente a Carlos Torres. Hasta el 23 de ese mes, el documento había sido remitido a la subgerencia de Logística y Control Patrimonial con la orden de ser atendido.

Lo extraño es que Torres Morales emitió un recibo por honorarios por “el primer entregable sobre el alquiler de la camioneta” por un monto de S/11,500 y no por el costo total (S/34,000).

Correo pudo conocer que este hecho irregular sería el motivo por el cual la municipalidad no puede regularizar el pago de la deuda.

El regidor de minoría, Jony Piana Ramírez explicó que los recibos por honorarios son emitidos por servicios profesionales de un servidor y no por el alquiler de un bien. En este caso, según dijo, correspondía que la municipalidad efectúe el alquiler de los vehículos mediante la contratación de bienes.

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