Una mujer quedó al borde de la muerte, tras ser golpeada y recibir un disparo en la cabeza, hecho ocurrido en el distrito de José Leonardo Ortiz.
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HECHOS
Según la Policía, los hechos ocurrieron la noche del pasado lunes, en la cuadra 04 de la calle José María Escriba de Malaguer.
Hasta allí llegaron los agentes al tomar conocimiento que se suscitaba una gresca; sin embargo al llegar encontraron a Flor Cristina Muñoz Quiroz (31) siendo atendida por los bomberos, quienes la trasladaron hasta el servicio de emergencia del Hospital Regional de Lambayeque.
El médico de turno, Javier Llontop Chunioque, diagnosticó “traumatismo encéfalo craneano severo por proyectil de arma de fuego y fractura de cráneo expuesta, con exposición de masa encefálica”.
TESTIMONIO
Minutos después llegó hasta el nosocomio Alejandra Contreras Zuñiga (27), quien dijo ser amiga de la persona herida. Ella informó a los agentes que, horas antes de los hechos, la agraviada recibió una llamada a su celular de su expareja Julio Francisco Quispe Castro, quien la citó con la excusa de devolverle un dinero que le debía.
Ante este testimonio, Julio Quispe es para la Policía el principal sospechoso del ataque que sufrió la joven Flor Muñoz Quiroz, quien se debate entre la vida y la muerte. No se descarta que el sujeto habría intentado retomar la relación sentimental, pero al ser rechazado habría actuado de esa manera.
El caso ya está en manos de la Fiscalía que ha iniciado una investigación por el presunto delito de intento de feminicidio.
Al cierre de la edición se supo que Julio Quispe fue detenido y al ser interrogado ha negado ser el autor del ataque a la joven.
CASOS
En este año se han registrado tres feminicidios en la región Lambayeque. El primero ocurrió el 18 de febrero, en Lagunas Mocupe, donde Roberto Cajusol Requejo asesinó a puñaladas a Carmen Ocampo Espinoza, madre de sus hijas.
El segundo caso se registró el 15 de mayo, en Pucalá, donde el exreo Alex Calderón Llatas mató a golpes a su conviviente, Martha Collantes Rubio.
El último feminicio se suscitó el 16 de mayo, en Tumán, donde Juan Mejía Gálvez asesinó a palazos a su expareja, Maritza Valladolid Calderón, en presencia de sus dos menores hijos.