Exgerente Salazar demanda que la actual gestión informe cómo se gastaron los montos recaudados.
Exgerente Salazar demanda que la actual gestión informe cómo se gastaron los montos recaudados.

Al menos 40 funcionarios de la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCH) habrían aportado de sus sueldos para financiar actividades benéficas, así lo informó el exgerente general, Juan Salazar García.

Hace unos días, el exfuncionario dio a conocer esta polémica situación y resaltó que los responsables de reunir el dinero no han explicado, hasta la fecha, cómo se hicieron los gastos.

Pese a las críticas y amenazas que ha recibido desde el municipio, Salazar se ha ratificado en sus afirmaciones y agregó que los descuentos comenzaron desde el año 2019, cuando arrancó la gestión de Marcos Gasco Arrobas.

“El actual gerente dice que fue para obras sociales, que llevaron ayuda a Picsi, pero no es cierto, porque a esa zona se trasladó la donación que hizo la empresa Backus”, sostuvo en diálogo con Correo.

Afirmó también estar convencido de que la disposición del descuento provino del propio Marcos Gasco, ya que varios gerentes y subgerentes hicieron los desembolsos luego de cobrar sus remuneraciones.

“De repente se hizo con buena voluntad y se encargó a la Administración. Lamento que la señora Iris (Asenjo Pérez), que es la actual administradora, haya negado en un comienzo lo sucedido”.

Salazar presentará este martes en la Fiscalía los pantallazos de los chats por Whatsapp y documentación que sustentan su denuncia.

Se indica que los gerentes habrían dado S/ 400, mientras que los subgerentes S/ 300, como aportes voluntarios.

Si cuarenta personas habrían pagado puntualmente cada fin de mes, desde el 2019, podríamos afirmar que el monto recolectado superaría los S/ 400 000. (Más de S/ 10,000 al mes). Es entendible por qué se pide ahora una rendición de cuentas

Mala práctica

El miércoles pasado, el alcalde Gasco aseguró que los aportes fueron voluntarios y gracias al desprendimiento de los funcionarios para fines sociales, tales como la entrega de mascarillas y víveres; pero este argumento no termina de convencer.

El regidor Percy Espinoza Gonzales dijo que no le parece correcto este tipo de prácticas, pues es difícil no ver un condicionamiento en el tema de los aportes, ya que existió una disposición del burgomaestre.

“Eso habría significado una presión al servidor. Habría que ver también la continuidad de los pagos, porque si alguien no cumplió, tal vez eso determinó que se le quitara la confianza, lo que equivale a un despido”, explicó.

De otro lado, sostuvo que se trata de una práctica innecesaria, pues la administración pública dispone de partidas presupuestas para ejecutar actividades de proyección social a favor de grupos vulnerables y de escasos recursos económicos. Todo ello se canaliza mediante la Gerencia de Programas Sociales.

La revelación sobre los aportes demostraría, una vez más, la incapacidad del municipio para gastar sus presupuestos, porque esa deficiencia la habrían cubierto con el dinero de los funcionarios. ¿Serán estos capaces de aclarar cuánto pagaron?

Para evitar suspicacias, la gestión pudo haber regularizado los desembolsos, pero, al parecer, no hubo interés por ello.

Aumento

Esta polémica surge justo cuando se conoció la negativa de Marcos Gasco a la propuesta que buscaba recortar los sueldos de su personal.

“¿Para esto se propuso el incremento de la remuneraciones en el 2019? Para que los funcionarios hagan los aportes sin ningún problema, ya que estamos ante cifras considerables”, expresó Percy Espinoza.