Lambayeque: Saquean por segunda vez santuario de Divino Niño del Milagro en Ciudad Eten

Un duro golpe recibió la fe del pueblo de Ciudad Eten la madrugada de ayer, en la región Lambayeque.

La capilla del Divino Niño del Milagro fue saqueda por hampones que se llevaron el dinero de las limosnas, coronas bañadas en oro, joyas de plata, mantos de la imagen, el cáliz, e inclusive la ropa de la niño santo, dejando, literalmente, desnudo a la santa efigie.

Los ladrones, aprovechando la falta de vigilancia en la zona, usaron una pata de cabra para forzar la puerta y así ingresar a la capilla.

Fue la guardiana del santuario, Gloria Puicán, quien a las 8:30 de la mañana encontró la puerta del santuario abierta. Al ingresar notó la ausencia de distintas joyas y vestimenta que suele adornar la efigie; De inmediato dio aviso a la Policía para que hagan las averiguaciones pertinentes.

VIGILANCIA. Berta Salazar, integrante del Comité Multisectorial Ciudad Etén, expresó: ”los vecinos no quieren venir a cuidar de noche, pues es una zona alejada de la ciudad, además que de noche es muy solitario, por eso la gente tiene miedo”.

Otro poblador encargado del cuidado de la capilla agregó que el apoyo de la municipalidad es insuficiente para correr con los gastos de mantenimiento y vigilancia.

“La municipalidad solo te apoya cuando es la festividad, pero lo único que hacen es darte un día de banda y un castillo. Cuando es la feria se llevan al niño a Etén, y luego lo traen. Además la población es la que no quiere que se cambie de sitio a la imagen” agregó.

INVESTIGACIONES. Los peritos de criminalística llegaron alrededor del mediodía al santuario para realizar la toma de huellas y fotografías para su investigación.

Hasta su llegada, un grupo de vecinos reservó la zona para evitar que la escena del crimen sea “contaminada”.

Esta medida fue tomada ante la sospecha de que las personas que realizaron el robo del pasado 15 de noviembre y el de la madrugada de ayer hayan sido las mismas.

PEDIDO. A su vez, el párroco de Ciudad Eten, Eleuterio Vásquez, se mostró preocupado por este segundo robo, y admitió que el año pasado hubo un intento de poner vigilancia al santuario, pero la decisión no llegó a concretarse.

Sobre el trabajo de la diócesis en el santuario dijo: “Esto solo lo lleva el comité multisectorial, la parroquia desde aquí casi no tiene nada, pero habrá que tomar nuevas iniciativas”.

Recalcó la importancia del Divino Niño para la ciudad de Etén, al ser un atractivo turístico y un lugar importante en la fe del pueblo.

SEGUNDA. Pero esta no es la primera vez que la efigie del Divino Niño sufre un robo de esta magnitud.

El 15 de noviembre del año pasado un grupo ladrones irrumpió en el santuario, robando las joyas, limosnas y un moderno equipo de sonido. La suma del robo ascendió a casi 6 mil soles.

En esa ocasión el presidente del comité multisectorial, encargado de organizar la festividad religiosa del Divino Niño del Milagro, Carlos Velásquez, manifestó su malestar por el robo: “Es una pena que pase esto a pocos meses de realizar la fiesta del Divino Niño del Milagro, a desarrollarse en enero. Pero lo más lamentable es que sospechamos que gente de nuestra comunidad sean autores de lo que ha pasado”.

No contentos con el robo los malhechores, en aquella ocasión, se llevaron un paquete de gaseosas de una caseta de venta artesanal cercana a la capilla.

Al parecer, los ladrones habrían celebrado el atraco tomando las bebidas. Dos botellas vacías fueron encontradas cerca a la escena del crimen .

La investigación del robo no dio resultados: ningún delincuente fue capturado.

LO ÚLTIMO. En horas de la tarde se realizó una liturgia de desagravio, dirigida por el párroco Eleuterio Vásquez. Luego, ante la insistencia de los miles de pobladores, la sagrada imagen del Divino Niño de Ciudad Eten fue trasladada a la Iglesia de su localidad, mientras se desarrollan las investigaciones por el robo.

El pueblo de Ciudad Eten exige, además, que la santa efigie se quede de manera definitiva en la ciudad, cerca del pueblo y donde tendrá mayor seguridad.