Dirigentes explican que la falta de este combustible, uno de los más económicos, afecta a 25 mil choferes. Otra de las consecuencias es el aumento de los pasajes y de los costos en el transporte público. Además, exigen que Osinergmin ejerza controles para evitar especulación.
Dirigentes explican que la falta de este combustible, uno de los más económicos, afecta a 25 mil choferes. Otra de las consecuencias es el aumento de los pasajes y de los costos en el transporte público. Además, exigen que Osinergmin ejerza controles para evitar especulación.

El oleaje anómalo afectó el abastecimiento del gas licuado de petróleo (GLP) en .

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Este problema fue advertido ayer en la mañana en estaciones de servicio ubicados en las avenidas Bolognesi, Pacífico y Salaverry.

La escasez se presenta desde el último domingo. Los buques no pueden encallar en los puertos de Callao (Lima), Salaverry (La Libertad) y Pisco (Ica).

Al respecto, la Marina de Guerra del Perú informó que los fuertes oleaje en el litoral peruano se extenderán hasta el 24 de mayo. De los 120 puertos, 70 de ellos permanecen cerrados debido al fenómeno natural en el mar.


Perjuicio

El dirigente de la Coordinadora Regional del Transporte Público de Lambayeque, Wilson Miñope Carbajal, señaló que el desabastecimiento generará incrementos y especulación.

El precio en algunas estaciones surtidoras se ubicó en S/ 6.99, S/ 7. 50, S/ 7.99, S/ 8.60 y S/ 9.50.

“Conforme los grifos cierren los abastecimientos, se verán algunas colas en las calles. Los grifos que tengan stock van a especular. El pronóstico de la Marina es de varios días. Esperamos que el fenómeno termine antes para no llegar a un gran perjuicio económico”, sostuvo.

En Lambayeque suman 25 mil los conductores que usan el GLP.

Por su parte, el dirigente del transporte público en Chiclayo, Teófilo Cumpa, pidió al Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) ejercer controles en los grifos para prevenir la especulación, que generalmente ocurre en estos contextos.

La escasez puede generar que los choferes no salgan a trabajar o que aumenten el precio de los pasajes un 50% para compensar el gasto, lo resultaría perjudicial para miles de ciudadanos.

Wilson Miñope enfatizó que recurrir a la gasolina no es una salida, pues esta demanda un alto costo.

Existe otro tema que preocupa a los transportistas y que guarda relación con los precios de los combustibles.

En las próximas semanas se concretaría la salida del GLP del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles dispuesta por el gobierno a partir del DS 008-2023 EM. La medida se daría el 25 de mayo y tendría un gran impacto en la economía de millones de familias en el país.

El precio del balón de gas subiría un 10%.

“Los choferes nos sumamos al pedido de cientos de peruanos para que los ministerios de Economía y de Energía y Minas hagan gestiones y el GLP permanezca en el fondo, de lo contrario el alza se sentirá notablemente y será un nuevo golpe para la economía de los hogares”, sostuvo Miñope.

Especialistas estiman que más de 500 vehículos cisternas forman largas colas en las planas de combustible de Pisco, Salaverry y Callao.

Este panorama no se observaba desde julio del año pasado, cuando se registraron oleajes anómalos en la parte sur del país.

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