En la mañana lo llaman por teléfono para avisarle que “estaba muerto” y en la noche cumple su palabra.
En la mañana lo llaman por teléfono para avisarle que “estaba muerto” y en la noche cumple su palabra.

Quien a hierro mata, a hierro muere. De dos balazos a sangre fría fue asesinado César Miguel Paz Rioja, alias “Magallo”, quien era conocido por haber integrado la organización criminal “La Gran Familia”, en .

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Crimen

Minutos antes de su muerte, “Magallo” estuvo bebiendo licor en el resto bar picantería “La Gallera” de San Antonio con un amigo y su primo alias “Coco”.

Allí se enfrascó en una fuerte discusión con unos individuos desconocidos que, junto al propietario del local de apellido Tandazo, lo obligaron a retirarse.

Es por ello que salió del lugar a bordo de su motocicleta; pero cuando llegó a su vivienda nadie le abrió la puerta, pese a que tocó y gritó insistentemente.

Entonces, volvió a conducir su unidad siendo visto por los sujetos con quienes discutió, quienes le dispararon a quemarropa.

Uno de los disparos le impactó atrás de la oreja derecha y le salió por la boca; mientras que el otro proyectil le atravesó el pecho, cayendo violentamente sobre el pavimento.

El primo y el amigo de “Magallo” dijeron que los hombres que cometieron el asesinato se encontraban con los rostros descubiertos, pero desconocen su identidad, pues nunca habían sido vistos por esos lares.

El hecho ocurrió en la intersección de la avenida Humbold y Jayanca del pueblo joven Nuevo Mundo, en el distrito de José Leonardo Ortiz. Los vecinos al escuchar los disparos salieron a la calle y encontraron el cuerpo de “Magallo” tendido en el piso, al costado de su moto.

De inmediato, procedieron a auxiliarlo llevándolo hasta el centro de salud más cercano. Sin embargo, allí el médico de turno informó que sus probabilidades de sobrevivir eran nulas, y solo debían esperar su deceso. Exactamente a las 11:50 del lunes falleció.

Personal policial de la comisaría de Atusparia, al tomar conocimiento de los hechos, acudió al centro de salud Manuel Manrique Nevado, donde la doctora de turno ya le había diagnosticado “muerte por herida abierta por proyectil de arma de fuego en cabeza y tórax”.

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La puerta

Los agentes también acudieron a la vivienda de “Magallo”, donde su conviviente Milady Gonzales Deza (33) dijo que sí escuchó al occiso gritar que le abran la puerta; pero al bajar del segundo nivel donde reside, ya no lo encontró.

“Luego escuché aproximadamente seis disparos y corrí hacia la esquina de mi casa donde vi pasar a excesiva velocidad una moto lineal blanca con dos hombres que se daban a la fuga por la calle Humboldt hacia la avenida México. Entonces, me percaté de mi pareja tirado en el suelo (...)”, narró.

Incluso, precisó que en horas de la tarde, su conviviente la llamó por celular para decirle que le habían advertido de su muerte.

“A las 11 de la mañana me llamó para contarme que lo habían llamado diciéndole que ‘estaba muerto’. En la tarde lo llamé pero no me contestaba y ante tanta insistencia, a las 9:30 de la noche me contestó y me dijo que estaba en La Gallera tomando cervezas con unos amigos”, dijo.

La conviviente de “Magallo” indicó que él laboraba como seguridad en construcción civil, en la obra de saneamiento en la calle Culpón del distrito de José Leonardo Ortiz. Sin embargo, fuentes policiales aseguran que “Magallo” brindaba seguridad a ingenieros encargados de la obra que se va a ejecutar en la avenida Jorge Chávez de San Antonio.

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