Lambayeque: Un crimen misterioso, anuncios en caso Tumán y cambios para Acuña

En la región Lambayeque, este año, las fiestas navideñas coincidieron con el desarrollo de una semana más que movida. Tanto en el ámbito policial, judicial y político, las vueltas de tuerca inesperadas estuvieron a la orden del día, en ocasiones, con resultados oscuros y lamentables.

Fue el caso del crimen perpetrado el pasado 23 de diciembre, a pocos días de Navidad, contra un funcionario de la Sunat, asesinado a balazos por cuatro sicarios motorizados, a pocos metros de su vivienda y por motivos que todavía se conocen a medias.

HORA FATAL. De acuerdo a la información que se tiene hasta el momento, al promediar las 6:30 de la tarde del día mencionado, Luis Roberto Cieza Herrera, auditor de la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat), fue interceptado por 4 sujetos desconocidos cuando caminaba junto a su hijo de 12 años cerca de su casa, ubicada en la avenida Grau 925.

De manera desalmada, uno de los hombres le disparó a quemarropa varias veces, para luego volver a subir a su vehículo y escapar junto con sus secuaces. En la clínica a don de fue llevado de emergencia, no pudieron hacer más que certificar su deceso.

La muerte del funcionario, sin embargo, sigue envuelta por el misterio: se informó que venía siendo amenazado de muerte y que en su momento denunció a dos empresarios por lavado de activos. Incluso, policías fueron puestos bajo sospecha al no haber dado protección a Cieza Herrera pese a conocer sobre las amenazas.

COMPLEJA. Mientras tanto, la Fiscalía anunció que la investigación sobre la presunta red criminal “Los Wachiturros”, que habría operado en Tumán, será declarada compleja; asimismo, se indicó que se harían nuevos pedidos de prisión preventiva para los investigados, entre los cuales figura el empresario Edwin Oviedo.

Al mismo tiempo, el Ministerio del Interior solicitó una reparación civil de 50 millones de soles por este caso.

EN FAMILIA. En el plano político, fue Rosa Núñez quien lanzó la bomba de la semana, al señalar que tomaría el control de varias de las sedes universitarias de su exesposo, el candidato presidencial César Acuña Peralta.

Una noticia que luego fue confirmada por el mismo Acuña y que causaría más que revuelo entre las filas de su partido, Alianza Para el Progreso (APP).