Imagen
Imagen

El inicio de último mes del año en la región  llega acompañado de muerte y dolor.

Y es que tres hechos de sangre enlutaron a varias familias en Pimentel, Pucalá y Chiclayo.

AHOGADA. El primer hecho lamentable se registró en el distrito de Pimentel.

La tarde de ayer, una adolescente de 16 años de edad, perdió la vida en el mar.

Otras dos jovencitas que ingresaron al agua con la víctima, estuvieron a punto de correr la misma suerte.

La menor Brigite Alejandra H. H. (16) perdió la vida ayer, alrededor de las 1 de la tarde, luego de ir a la playa de su distrito con un grupo de amigas que fueron a visitarla.

Todas, estudiantes del cuarto año de secundaria de la institución educativa Santa Magdalena Sofía, iban dar inicio a sus vacaciones.

Pero la braveza del mar pudo más y arrastró varios metros a la víctima, muriendo en el acto.

En tanto, dos de sus compañeras sí pudieron ser auxiliadas por el personal de serenazgo de esa localidad, mientras la menor ahogada fue llevada hasta el centro de salud donde certificaron su deceso.

CHICLAYO. Otro caso fue el de un hombre de 71 años, quien encontró trágica muerte luego de ser atropellado por un taxista que recorría la Prolongación Bolognesi.

Según los testigos del accidente, el conductor viajaba a excesiva velocidad. Al ver la escena, brindó auxilio a su víctima que falleció en la clínica a donde fue llevado.

El lamentable accidente tuvo lugar entre la Prolongación Bolognesi y Cajamarca, cuando el automóvil de placa M3M-456 y conducido por Gabriel Julca, atropelló a Manuel Huamán Carrasco (71), quien cruzaba la vía para dirigirse a su vivienda en el pueblo joven La Ciudadela.

Al ver lo sucedido, el conductor detuvo la unidad que manejaba y auxilió al anciano trasladándolo hasta una clínica cercana, donde llegó cadáver.

El personal de la Comisaría del Norte intervino al chofer para conducirlo a la dependencia policial e iniciar las investigaciones de ley para esclarecer el suceso que ha dejado en el más profundo dolor a la familia de Manuel Huamán Carrasco.

JUBILADO DE TUMÁN. El último hecho trágico fue protagonizado por un extrabajador de la Empresa Agroindustrial Tumán.

Y es que un anciano de 78 años, jubilado de la mencionada azucarera, fue asesinado en su chacra del distrito de Pucalá, a manos de sus propios sobrinos, quienes habrían actuado por venganza.

La víctima los denunció, hace tres semanas, por ingresar a sus terrenos y robar herramientas de alto valor.

El crimen se produjo alrededor de las 5 de la tarde en los terrenos de José Benedicto Cobeñas Cruz (78), ubicados en el caserío Collique Alto del distrito de Pucalá.

Según la información policial, el hecho de sangre se produjo cuando sus sobrinos Segundo Emilio Naquiche Peralta (23) alias “Negro” y Gustavo Naquiche Rojas (25) alias “Tavo”, lo sorprendieron por la espalda para clavarle 4 puñaladas.

“Yo escuché los gritos de mi esposo y corrí a la chacra para ver qué pasaba. Lo encontré en el suelo, luchando con su sobrino. Lo había acuchillado y mi marido me pidió que llevara una soga para amarrarlo. Así herido mi José lo pudo detener, pero en ese momento llegó el otro hermano y lo golpeó con un palo en la cabeza. También le clavó otra puñalada y huyeron. Yo nada pude hacer. Hasta unos ronderos pasaron por ahí, pero no me ayudaron”, lamentó - entre sollozos - la viuda Lucila Guerra Silva (65).

La anciana mujer, madre de 4 hijos que procreó en sus 46 años de matrimonio, denunció que los sobrinos de su marido actuaron por venganza, ya que el pasado 11 de noviembre la víctima los denunció por ingresar a su chacra y robar.

También fue a su casa y ahí los castigó con un látigo, contó la viuda.

José Cobeñas Cruz trabajó durante 41 años en la azucarera Tumán.

TAGS RELACIONADOS