Otros 350 pedidos se encuentran en trámite en Migraciones. Solo uno fue deportado tras cumplir condena por droga.
Otros 350 pedidos se encuentran en trámite en Migraciones. Solo uno fue deportado tras cumplir condena por droga.

Las autoridades peruanas empiezan a tomar decisiones respecto de la presencia de extranjeros que infringen las normas migratorias y tras un debido proceso se van aplicando medidas contra quienes se resisten a cumplir la ley.


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Les llegó la hora a 22 venezolanos que tendrán que abandonar el país tras culminar los trámites a los que se sometieron y no pudieron justificar su ingreso legal, culminando su estadía en el Perú, con una orden obligatoria de salida del país.

Ayer, fuentes de Migraciones que verificaron la condición migratoria en diferentes establecimientos de la localidad, revelaron que estas 22 órdenes contra extranjeros, ya ha sido comunicado a la Sección de Seguridad de Estado, para que proceda a su ubicación y los conduzca a su salida del país, para dar cumplimiento a la decisión emitida.

Además revelaron que otros 350 pedidos similares de salidas para ciudadanos venezolanos se encuentran en trámite y podría tener el mismo resultado que los 22 compatriotas que deben abandonar el país.

“Si bien existe un número más grande, se debe realizar con el debido proceso a fin de que no se diga que se están vulnerando sus derechos”, dijo la fuente También dijeron que un grueso importante de los venezolanos que labora en los centros comerciales de la avenida Balta, se mantienen en la ciudad al haber ingresado con documentos que sustentan estar refugiados en el país.

“Este año, sólo un caso de deportación se ha dado con un venezolano que purgó condena por el delito de tráfico de drogas y tras cumplir su sentencia ha tenido que salir del país”, dijo la fuente.

En tanto, otros 15 venezolanos más correrían la misma suerte de quienes saldrán del país, al encontrarse detenidos en el Penal de Chiclayo, por decisiones judiciales; sin embargo; primero tendrán que culminar sus procesos judiciales o cumplir sus condenas para ser deportados legalmente del país y no volver a ingresar.