La última fase de lluvias intensas expone una vez más la precariedad de los centros de salud y hospitales de Lambayeque.
El caso más crítico está en el Hospital Referencial de Ferreñafe.
Una evaluación demuestra que las áreas de Emergencia, Laboratorio, Triaje y Recaudación se encuentran afectadas por la filtración y acumulación de agua pluvial.
Aunque se ha considerado el traslado del servicio a un local más seguro, los técnicos de la Gerencia Regional de Salud (Geresa) Lambayeque acordaron colocar coberturas en los techos como una solución a corto plazo, pero se necesitará un plan de contingencia.
El director de este nosocomio, José Ríos Chiuyari, indicó que esta provincia cuenta con 100 mil habitantes, y que es el único centro de referencia para distintas poblaciones.
Monitorean centros de salud
En lo que corresponde a establecimientos del primer nivel de atención, suman 25 los que en los últimos días registraron daños como consecuencia de las fuertes precipitaciones
La Dirección Ejecutiva de Salud Integral de la Geresa detalló que se verificaron problemas en la infraestructura y accesibilidad.
Los centros de salud afectados se ubican en Chiclayo, Ferreñafe, Lambayeque, Olmos, Salas, Motupe, Túcume y Mórrope.
Además, la Geresa activó equipos técnicos multidisciplinarios que están trabajando arduamente para monitorear, evaluar y atender las afectaciones en los 191 centros de salud de la región. Ello garantizará que la atención médica a la población continúe sin interrupciones.
Además, de las filtraciones, se han advertido colapsos de los desagües y fallas en el suministro eléctrico en diversas localidades, lo que ha afectado parcialmente la operatividad de algunos servicios de salud. Sin embargo, la Geresa informó que la atención médica a la población continuará.
Aniegos y colapsos del alcantarillado
Debido a la emergencia, ya que en distintos puntos de Chiclayo se observan aniegos y colapsos del alcantarillado, los vecinos hicieron un llamado a las autoridades y a la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel) para agilizar la limpieza.
En los alrededores del mercado Modelo, un grupo de comerciantes usó escobas y recogedores para derivar el agua hacia las tuberías de desagüe, pese a que no está permitido. Indicaron que no tuvieron más opción porque los residuos estancados generan fétidos olores y elevan el riesgo de accidentes.
Es preciso señalar que personal de la Oficina de Recolección de Epsel llegó hasta la intersección de las calles Balta y Amazonas para realizar la limpieza de las redes de alcantarillado con un vehículo hidrojet.
Asimismo, los trabajadores de Epsel exhortaron a los dueños de locales comerciales a evitar destapar los buzones y arrojar el agua de las lluvias al desagüe, porque perjudica a la salud pública. Las redes sanitarias solo sirven para recepcionar los fluidos domésticos, no como drenaje pluvial o como basurero.
Otro punto crítico fue la cuadra 5 de la calle Porculla en el pueblo joven Túpac Amaru.
Hasta ese lugar, Epsel trasladó una cisterna y una motobomba para el recojo de las aguas residuales. La atención de este punto se produjo luego que personal de Epsel tuviera conocimiento del atoro puntual con el consiguiente colapso de las redes de alcantarillado. Ello como consecuencia del arrojo de agua de lluvia con barro y diversos sólidos al interior de buzones en este sector.
Los trabajos fueron supervisados por el gerente operacional, Enrique Rentería Campos, quien dijo que los colapsos se presentan en otros sectores de José Leonardo Ortiz y La Victoria.
Agregó que de manera paralela mediante una retroexcavadora se nivelará el terreno, para proseguir con el reemplazo de la tubería de asbesto por PVC.
Mientras que en la urbanización La Primavera, los moradores demandaron ayuda para solucionar el colapso del desagüe en la calle Wilder Rodríguez, cerca de los exteriores del mercado La Primavera. Este impacto es frecuente cada vez que se presentan lluvias de considerable magnitud. En la zona no todas las calles cuentan con asfalto y pavimento.
Desborde del río La Leche
El municipio de Mórrope informó que el desborde del río La Leche dejó 50 familias afectadas.
Durante una reciente visita de inspección, la alcaldesa distrital, Jessica Murrillo, informó que moradores que tienen sus viviendas en las localidades de Angolo I, Angolo II, Hornitos, Colorada, Inneche y Cucufana resultaron perjudicadas por el incremento del caudal del río La Leche por efecto de las lluvias en la parte altoandina.
Esta comuna continuará con los trámites para la entrega de ayuda.
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