Lo sacan de “celda dorada” en clínica y retorna al penal de Chiclayo

El empresario Christian Ricardo Serquén Alfaro dejó ayer su “celda dorada” en la clínica Juan Pablo II y regresó al establecimiento penitenciario de Chiclayo, donde debe cumplir mandato de prisión preventiva.

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Tal como informó Correo, Serquén Alfaro permaneció más de un año internado en la referida clínica, pese a la medida coercitiva dictada en su contra, por los delitos de organización criminal, lavado de activos y peculado.

Traslado

El juez Reynaldo Leonardo Carrillo, del Décimo Juzgado de Investigación Preparatoria Anticorrupción de Lambayeque, le envió un oficio a la directora del penal, Zulmi Nair Rivas Arana.

En dicha misiva le pidió ejecutar la medida de prisión preventiva impuesta al imputado Christian Serquén Alfaro, por haberse ordenado mediante resolución vigente, comprendida en el expediente N° 6668-2020.

Incluso, le advirtió que quienes pongan dificultades a la ejecución del mandato judicial serán denunciados ante el Ministerio Público.

“El representante legal del Hospital Privado Juan Pablo II debe brindar las facilidades del caso bajo apercibimiento de ser denunciado por el delito de desobediencia a la autoridad, en caso de incumplimiento”.

Es por ello que la directora del penal de Chiclayo, Zulmi Nair Rivas Arana remitió el oficio N° 02 – 2023 al capitán PNP Víctor Torres Marquina, jefe de la Sección de Seguridad de Penales, dándole indicaciones específicas.

“Disponga al personal de custodia hospitalaria la conducción del interno a este establecimiento penitenciario, asimismo el alcaide de servicio deberá enviar al chofer y unidad móvil respectiva (ambulancia) a fin de trasladar al interno de retorno a este establecimiento penitenciario, adoptando las medidas de seguridad de acuerdo a la normatividad vigente y protocolos establecidos”, se lee en la misiva.

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Riesgos

Días atrás, a raíz de una publicación de Correo, la Fiscalía pidió un informe al Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) sobre la presencia de Christian Serquén en la referida clínica, sin cumplir la medida coercitiva impuesta en su contra.

En respuesta, el INPE informó que en una última evaluación, los médicos reiteraron el “alta inmediata y su retorno al centro de reclusión, pues no existe ninguna condición que amerite la continuación de su hospitalización, ya que el tratamiento que lleva puede continuar en el penal”.

Incluso, el Inpe confirmó que sí existe peligro de fuga, por parte del interno.

“Se precisa que desde su ingreso al mencionado hospital, la custodia está a cargo de efectivos de la Policía Nacional del Perú y que su excesiva permanencia constituye un riesgo latente ante una posible fuga”, consta en el comunicado N° 26 -2022-INPE.

Incluso, informaron que coordinaron con los órganos competentes para que se proceda a dar cumplimiento a la alta médica.