Los detenidos estarían implicados en otras muertes por meretricio. Desde hace dos años han sido asesinados seis hombres por enamorarse de venezolanas y no pagar su cupo.
Los detenidos estarían implicados en otras muertes por meretricio. Desde hace dos años han sido asesinados seis hombres por enamorarse de venezolanas y no pagar su cupo.

Sin piedad alguna y con total sangre fría, un grupo de delincuentes de nacionalidad venezolana, presuntos integrantes de la organización criminal “Los Malditos del Tren de Aragua”, acabó con la vida de un reciclador.

Se trata de Sergio Dennis Fernández Ruiz, de 34 años de edad, quien la madrugada del 10 de junio del presente año, fue secuestrado por los maleantes, para luego obligarlo a llamar a su madre Clorinda Ruiz Siancas, y solicitarle pagar la suma de S/ 20,000 o de lo contrario lo asesinarían.

OPERATIVO. De acuerdo a la información policial, desde aquel día, los detectives de Inteligencia de las diferentes áreas de la División de Investigación Criminal (Divincri), se pusieron en alerta y al saber que aún no aparecía procedieron a trabajar arduamente, para poder dar con la ubicación de la víctima.

Es así que, con apoyo de sus pares de Lima, a través de la geolocalización del teléfono celular de Fernández Ruiz, primero dieron con el paradero del taxista que lo trasladó por última vez, con destino hacia el distrito de José Leonardo Ortiz.

Los detectives lo intervinieron y después de interrogarlo severamente, el hombre del volante también extranjero terminó por declarar el lugar en donde lo dejó junto a sus compatriotas.

Fuentes policiales mostraron su malestar debido a que, hubo una ligera demora, para continuar con la investigación, debido a que un representante del Ministerio Público quiso ordenar que liberen al taxista y solo sea citado, por faltas de pruebas.

Sin embargo, los uniformados continuaron y ejecutaron un operativo al mando del coronel PNP César Díaz Jauregui jefe de la Divincri.

Se trasladaron ayer en horas de la madrugada a la vivienda ubicada en la calle Panamá N° 478 del populoso distrito leonardino, donde efectivamente encontraron a cinco de los sospechosos, todos venezolanos. Rápidamente llamaron al fiscal para proceder con el registro domiciliario.

Encontraron dos granadas de guerra, una de mano defensiva y la otra de estruendo, ambas fueron encintadas para su seguridad. Además hallaron un revólver con sus municiones y medio kilo de clorhidrato de cocaína.

CAPTURA. De inmediato fueron capturados Yair Moisés Sánchez Montes, de 30 años de edad, alias “Loco Moy”, Elvis José Vega Cordero (25) (a) “Chiwiu”, Yohannys Ernesto Brito Cedeño (44) (a) “Yay”, Keiver Yorjan Camacaro Querales (23) (a) “Camacaro”, Tito Gonzáles (50) (a) “Viejo”.

Mientras que en otro lugar fue arrestada Génesis del Valle Brito Rodríguez y Jhohan Miguel Fuentes Zapata (32) “Kike”.

Finalmente, algunos de los acusados terminaron revelando que el reciclador fue ultimado, pero culparon a un trujillano de haberlo asfixiado con sus propias manos.

Posteriormente dijeron que lo colocaron en una maleta y lo botaron en una zona alejada de la ciudad.

Los investigadores guiados por ellos, se condujeron hasta el sector Casa de Madera ubicando la maleta entre unos cañaverales pertenecientes a la localidad de Pomalca.

En coordinación con peritos de Criminalística y médicos forenses se realizó la diligencia de levantamiento del cadáver. El secuestrado estaba en estado de putrefacción, en posición fetal, maniatado y un trapo entre la cara.

Según las investigaciones, el finado se enamoró de Génesis Brito quien brindaba servicios sexuales y quiso sacarla de ese mundo para convivir con ella. Pero debía pagar los gastos que generó traerla de su país y una cuota mensual.

Otra hipótesis es que, la fémina le dio amor, para luego entregarlo a sus compatriotas y así exigir dinero a sus familiares por su rescate. El día del secuestro el occiso se dirigía a verse con la venezolana, luego desapareció.

Kevin” ordenó matar a reciclador

Tal como Correo informó, miembros de la red criminal, en horas de la madrugada del 10 de junio, obligaron al agraviado a exigir a sus familiares pagar la suma de S/20,000 para no acabar con su vida e incluso le enviaron videos de él llorando, a su madre Clorinda Ruiz Siancas, bajo amenazas de matarlo si avisaba a las autoridades.

Le dieron de plazo solo hasta el mediodía y todos los mensajes de audio fueron escuchados por el personal policial.

OPERATIVO. Es así que los agentes de distintas áreas de la División de Investigación Criminal (Divincri) procedieron a trabajar de manera minuciosa hasta que, a través de la geolocalización del teléfono celular del agraviado, dieron con la ubicación del dispositivo a inmediaciones de las avenidas México y Sáenz Peña en el distrito de José Leonardo Ortiz.

Cerca al lugar existen cámaras de seguridad, en la cual se apreció al muchacho, un día antes a las 11 y 13 de la noche, llegar caminando e ingresar al hotel Romero’s. A los pocos minutos apareció en un automóvil con lunas polarizadas, Génesis del Valle Brito Rodríguez y también entró.

A las 11 y 58 pm., ambos salen del establecimiento y abordaron el mismo vehículo.

A raíz de ello, primero fue detenida la mujer, quien se negaba hablar. Luego el 14 de junio, los detectives intervinieron a su compatriota taxista, Yohan Miguel Fuentes Zapata (32).

El venezolano aceptó haber trasladado al occiso desde el mencionado hotel con destino al inmueble ubicado en la calle Panamá Nº 478.

Posteriormente, los investigadores se condujeron hacia la zona, donde capturaron a Tito Gonzales (50), Yohannys Ernesto Brito Cedeño (41), Elvis José Vega Cordero (25), Keiver Yorjan Camacaro Querales (23) y Yair Moisés Sánchez Montes (30).

En la vivienda les encontraron un revólver abastecido con sus municiones, más de un kilo de clorhidrato de cocaína, marihuana y hasta dos granadas de guerra activas. Elementos asociados a delitos graves como el tráfico ilícito de drogas, entre otros.

DELATAN A “KEVIN”. Yohan Fuentes Zapata, al estar implicado en el crimen, relató que fue contactado por un maleante que se identificó como “Kevin Chiclayo”.

Aseguró que sería cabecilla de red criminal y lo obligó a participar de diversos actos delictivos bajo amenaza de muerte; para ello le enviaban fotografías y videos de sus familiares.

“El 12 de junio se dirigió a la casa de JLO, donde los individuos alias “Moy”, “Viejo” y “Muchacho” le solicitaron estacionar su vehículo junto al acceso del segundo piso para introducir una maleta negra de gran tamaño. Según su versión, el “Muchacho”, quien lo acompañó en el trayecto, le confesó haber asesinado al secuestrado, luego de lo cual lo obligaron a conducir el auto hacia una zona agrícola de Pomalca, siguiendo a una motocicleta conducida por “Moy” y “Viejo””, se lee en una acta fiscal a la que Correo tuvo acceso.

Luego, levantaron la maleta con el cadáver y la dejaron entre los cañaverales. El 13 de junio llevó al “Muchacho” a la agencia “Oltursa” para su fuga; según su confesión ante la Policía.

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