Sin una solución, todo lo conseguido en el Proyecto Olmos en estos años podría terminarse.
Sin una solución, todo lo conseguido en el Proyecto Olmos en estos años podría terminarse.

La escasez de agua para la irrigación de tierras agrícolas del Proyecto Olmos sigue siendo un riesgo que no se ha disipado. Esta situación podría reducir la capacidad de almacenamiento de la presa Limón, comprometiendo la sostenibilidad del proyecto, disminuyendo las hectáreas sembradas e impactando negativamente en la producción destinada a la agroexportación.

Así lo advierte un reciente informe del (OCI), que señala la responsabilidad del en este tema, debido al incumplimiento en la contratación oportuna del servicio de dragado del embalse.

Informe de control

Para entender la problemática, el OCI, en su informe N°035-2025, explica que desde el 17 de noviembre de 2018, la Gerencia de Desarrollo Olmos del (PEOT) solicitó gestionar la elevación de la presa, tras haberse detectado un acelerado ritmo de sedimentación. Al año siguiente, la Concesionaria Trasvase Olmos (CTO) informó que el volumen útil de almacenamiento había disminuido en un 50%. Es importante recordar que las operaciones del proyecto comenzaron en 2012, cuando la capacidad era de 26.96 millones de metros cúbicos (m³).

El acuerdo de concesión del contrato de irrigación estableció que el Gobierno Regional debía garantizar un trasvase de 406 millones de metros cúbicos de agua, destinado a la irrigación de 38 mil hectáreas en Olmos y 5,500 hectáreas en el Valle Viejo. Sin embargo, para el 8 de septiembre de este año, CTO presentó un informe de barimetría al PEOT, detallando que el volumen útil de la presa había caído a solo 8.79 millones de metros cúbicos.

La revisión de los expedientes revela que en 2021, la Gerencia de Desarrollo Olmos aprobó la propuesta técnico-económica para el recrecimiento de la presa, pero pasaron cuatro años sin adoptar medidas efectivas para frenar la pérdida de volumen. Las gestiones se reanudaron este año, ya que el contrato de concesión estaba a punto de finalizar.

Un documento clave que refleja la magnitud del problema es el oficio N°000250-2025, enviado por la Gerencia de Desarrollo Olmos, en el que se solicita la transferencia de recursos de la reserva de contingencia para financiar las obras de operación, mantenimiento y supervisión del trasvase. En este documento se advierte que “si no se ejecuta ninguna acción por parte del nuevo operador entre el 26 de septiembre y el 31 de diciembre de 2025, y durante el primer trimestre del siguiente año, se procederá a reducir las áreas sembradas debido a la falta de atención eficiente a las demandas de los agricultores en las tierras nuevas y el Valle Viejo. Esto provocaría una disminución progresiva de los empleos y un aumento de la carga social, así como las demandas de los propietarios agrícolas usuarios”.