La gestión del alcalde provincial de Chiclayo, Marco Gasco Arrobas, aún no designa a los nuevos funcionarios a cargo de la Sociedad de Beneficencia de Chiclayo y el Centro de Gestión Tributaria (CGT).
A una semana de las últimas renuncias que ya suman cerca de 20 desde el inicio de la actual gestión, los regidores de minoría advierten la falta de estabilidad en la dirección de las entidades de la municipalidad.
INCONCLUSO
Desde el pasado 26 de abril, la Municipalidad Provincial de Chiclayo dejó sin efecto la designación de Víctor Yomi Orosco Nunton como presidente del directorio de la Sociedad de Beneficencia.Tras su renuncia debido a los cuestionamientos en su elección, permaneció en esta entidad el gerente general Juan Carlos Grandez Orbegoso.
Este funcionario, designado el 14 de enero por el anterior expresidente del directorio Elar Vallejos Rojas, aseguró que pondrá su cargo a disposición.
“Todavía no tenemos (presidente), esa designación depende netamente de la municipalidad de Chiclayo. Dentro de la estructura, la parte ejecutiva siempre la ve la gerencia general. Claro que genera inestabilidad porque no hay presidente, pero sabemos que en la brevedad será designado”, manifestó.
Pese a los siete días transcurridos, Grandez Orbegoso señaló que la ausencia de un presidente en el directorio no ha afectado los procesos administrativos como la recuperación de los bienes que tiene inscritos la municipalidad.
Correo pudo conocer que en el Centro de Gestión Tributaria, continúa asumiendo funciones el jefe de operaciones Ricardo Sosa Calderón, ante la ausencia del exjefe César Torres Gálvez.
El regidor Percy Espinoza Gonzáles consideró que el equipo técnico de la actual gestión sigue siendo “inestable”. “Lamentamos que no se haya implementado ninguna medida tras la renuncia de los funcionarios”, expresó.