Un grupo de vecinos de la avenida Piura quemó dos contenedores de basura, en señal de protesta, ante la falta de recojo de residuos sólidos por parte de la Municipalidad Provincial de Chiclayo (MPCh).
A través de imágenes proporcionadas por un vecino de la zona, se observa dos contenedores envueltos en llamas.
Alrededor de ellos, también se aprecia cúmulos de basura esparcidos por la pista, además restos de ramas y desmonte.
El fuego también consumió las bolsas de desperdicios que rodeaban el contenedor, que ni siquiera tenía ruedas para sostenerse.
La parte posterior del depósito de basura quedó totalmente destruido por el fuego y, a consecuencia de ello, los residuos sólidos cayeron al centro de la vía.
“Estamos cansados que el camión recolector pase cuando se les da la gana. La basura está acumulada y emana olores nauseabundos que afectan nuestra salud”, enfatizó una vecina de la zona.
Agregó que se ha solicitado a la MPCh la limpieza del sector; pero hasta la fecha, la contaminación persiste.
Debido a ello, los enérgicos vecinos decidieron deshacerse de la basura con su propias manos y optaron por prenderle fuego, junto a los contenedores.
“Quizás es la única manera que nos atiendan. La municipalidad tiene dinero para hacer otras gestiones que no aportan en nada a la ciudad pero no para recoger la basura, que es una prioridad”, señaló la vecina.
En otras zonas colindantes con la avenida Piura, tales como la avenida Belaúnde y parte de la urbanización La Primavera, los vecinos también reportaron que el camión recolector de basura solo circula por la zona hasta cuatro veces por semana.
Solo en la avenida Belaúnde hay más de 10 negocios; cuyas ganancias se han visto afectadas a causa de la gran acumulación de basura.
Justo, en la víspera, diario Correo informó que en la Vía de Evitamiento, a la altura del pueblo joven Cruz de la Esperanza, los residuos sólidos invaden las pistas.
Incluso los motociclistas circulan encima de los desperdicios, que también están acumulados muy cerca a la berma y las veredas.
El panorama es tan grave, que restos de desmonte y bolsas de basura están esparcidos al exterior de un colegio y el centro de salud del sector.
Cabe indicar que más de 600 contenedores de basura fueron adquiridos por S/882,000 durante el gobierno del exalcalde de Chiclayo, Marcos Gasco Arrobas.
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