El jueves a las 11:55 de la noche, un bus interprovincial de dos pisos y un automóvil particular cayeron al río mientras cruzaban el puente Chancay, ubicado a la altura del kilómetro 76 de la carretera Panamericana Norte en Huaral (Lima), debido a que la infraestructura colapsó
El resultado: Dos personas fallecidas y 41 heridos.
Desde ese momento, ningún funcionario, empresa privada o institución del Estado asumió la responsabilidad por la caída del puente.
RESPONSABILIDAD
Uno de los primeros en trasladarse a la zona fue el ministro Raúl Pérez Reyes, titular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), quien se refirió a Norvial S.A., concesionaria que tiene a su cargo el mantenimiento del tramo Ancón-Huacho-Pativilca de la carretera Panamericana Norte desde el 2003.
“El concesionario nos informa que, en noviembre del año pasado, han hecho una revisión estructural (del puente) e indican que no había ningún problema”, declaró a la prensa.
El ministro Pérez Reyes indicó que se tendrá que revisar los informes que preparó el concesionario para el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositrán), a fin de esclarecer la situación.
El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, dijo no tener constancia de que la concesionaria Norvial haya advertido sobre la necesidad de retirar el puente.
“Teniendo en cuenta la antigüedad del puente, aproximadamente de 60 años, no me sorprende de que esto haya ocurrido”, afirmó.
El premier reiteró que el concesionario es el encargado de hacer el mantenimiento. Sin embargo, dijo no tener información de la fecha exacta en que se hizo por última vez la inspección del puente.
Por su parte, Norvial emitió un comunicado para informar sobre los desvíos por el tránsito restringido debido al colapso del puente, pero no ofreció mayores detalles de lo ocurrido.
Incluso, se refirieron al grave hecho como “un incidente”.
Mientras tanto, Ositrán explicó que en noviembre del año pasado, al considerar que se acercaban épocas de lluvia, le notificó a Norvial sobre la ejecución de actividades rutinarias, periódicas o de emergencia destinadas a la conservación de los bienes de la concesión.
“Se le solicitó incrementar y/o reforzar las actividades de mantenimiento en los puentes, pontones, cunetas y alcantarillas, debiendo, entre otras actividades, realizar la inspección correspondiente en dichas estructuras a efecto de asegurar el libre escurrimiento hidraúlico y en general, verificar el cumplimiento de los parámetros de condición y serviciabilidad establecida en el contrato de concesión”, se lee en el pronunciamiento.
Ositrán precisó que verificó el cumplimiento de las condiciones y la subsanación de las observaciones que se presentaron, por lo tanto, “el daño en la cimentación que se registró (el jueves en la noche), no se presentó en los días anteriores a las lluvias”.
ANÁLISIS
Para el ingeniero civil Luis Morán, la caída del puente, según las imágenes difundidas, se debe al colapso del pilar intermedio de la infraestructura
“Se debió hacer una identificación en la inspección del puente, donde no solo se debe revisar por encima, sino también a profundidad ver el estado de las vigas y los pilares intermedios. Eso se revisa durante la temporada más baja de lluvias”, indicó.
Incluso, dijo que se pueden utilizar buzos bajo el agua si es que la zona está cubierta.
En diálogo con Correo, el docente del curso de “Ingeniería para puentes” de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), señaló que en países como Estados Unidos la inspección de un puente se hace cada dos años por ley general, en cambio, en Perú se piensa que los puentes son estructuras eternas.
“En el país hay diferentes niveles de supervisión como los rutinarios y los que conllevan mayor detalles, pero lo principal es inspeccionar por encima y por debajo. Cada vez que un puente colapsa, el MTC pide informes y ahí queda, estos deben hacerse públicos para entender qué pasó y que no se repita”, dijo.
Finalmente, el experto recordó que las entidades no pueden confiarse de lo que diga el concesionario, sino que también deber hacer sus propias inspecciones rutinarias para corroborar los informes.
Más temprano, la extitular del MTC Paola Lazarte, señaló que el puente se cae por dos motivos: Los daños causados por la crecida del río a las estructuras del puente (hecho fortuito) y lo segundo por el mal estado del puente.
En la misma línea, explicó por qué cuando un puente de una carretera concesionada se cae, el MTC dona puentes modulares.
“Si el puente está sobre un río, debe ser el concesionario quien asuma integralmente la solución inmediata a través de un seguro u otra modalidad. Las respuestas siempre son ´no está en mi contrato de concesión´. Señores, urge revisar y replantear todo los contratos de concesión”, recomendó.
MEDIDAS
Tras lo sucedido, especialistas del MTC realizarán una evaluación técnica de ingeniería estructural para determinar las causas del colapso del puente.
El puente será demolido y reemplazado por un puente modular que será proporcionado por Provías Nacional.
En tanto, la Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Huaral dispuso iniciar una investigación preliminar contra los que resulten responsables de los delitos de homicidio culposo, lesiones culposas y atentado contra medios de transporte colectivo de comunicación, en agravio de los afectados.
También se dispuso el levantamiento de los cadáveres, la necropsia de ley y que médicos legistas determinen el grado de lesiones de los agraviados internados en los hospitales de Huaral y Chancay.
