Especialista señala que la única forma de evitar más muertes en las pistas es revertir el actual sistema comisionista afiliador que perpetua la ilegalidad.
Especialista señala que la única forma de evitar más muertes en las pistas es revertir el actual sistema comisionista afiliador que perpetua la ilegalidad.

En diálogo con Correo, Alfonso Flores Mazzini analiza las causas del mortal siniestro registrado en la avenida Alfonso Ugarte, y hechos similares que siguen enlutando a miles de familias.

¿Por qué continúan los accidentes mortales en las pistas, como el ocurrido en la avenida Alfonso Ugarte?

No ha sido un accidente.

¿Qué fue, entonces?

Fue un siniestro vial, porque accidente es un hecho fortuito. Acá no ha habido nada de fortuito. Ha habido una mala maniobra, una acción premeditada del conductor de la cúster, que se metió a la vía del Metropolitano. Internacionalmente ya no se usa la palabra accidente, a menos que la investigación defina que fue un accidente como tal, porque se cruzó un perro, se cayó un árbol, hubo un huaico. En un juicio, se le minimiza responsabilidad al conductor cuando se le llama accidente al hecho siniestro.

¿Por qué no se detienen los siniestros?

Todavía no se completa la reestructuración del transporte hacia un modelo empresarial, como lo tienen los Corredores Complementarios y El Metropolitano, donde la empresa es dueña de toda la flota y los conductores están en planilla. Por lo tanto, no tienen la necesidad de corretear por un pasajero. El modelo actual, comisionista afiliador, tiene más o menos 70% de transporte regular.

¿Qué representa este modelo?

Se basa en alquilar un ómnibus, alquilar una ruta, por un pago diario. No hay una responsabilidad definida de la empresa ‘cascarón’. Hoy la unidad puede haber sido manejada por un conductor, mañana por otro. Y ese conductor tiene que corretear para ganar pasajeros, para pagarle el diario a quien le alquiló el bus y la ruta. Ese modelo es el que tiene que cambiar. En un modelo de concesiones, los choferes no tienen por qué corretear porque saben que tienen su sueldo garantizado.

¿Quién es responsable de este modelo?

Este sistema viene de los años 90. Cuando asume el presidente Alberto Fujimori, la Empresa Nacional de Transporte Urbano (Enatru), había quebrado. Con la teoría del libre mercado, Fujimori permitió que cualquiera puede hacer transporte público, en cualquier unidad. Encima se agravó cuando se permitió la importación de vehículos de timón cambiado. Cualquiera podía comprar una chatarra y dar servicio de transporte.

¿A quién le corresponde revertir esta situación?

El transporte público está a cargo de la ATU (Autoridad del Transporte Urbano para Lima y Callao). Lo que pasa es que esta reestructuración del transporte, que se inició en la gestión de la alcaldesa (Susana) Villarán, lamentablemente fue suspendida y descontinuada en la gestión del alcalde Castañeda. Empezó en el 2015, pero se suspendió hasta la creación de la ATU y ahora esta tiene que volver a reformular de acuerdo a su ley y plan de movilidad urbana para Lima. A partir de ese plan, hay que trabajar 20 años para la reestructuración del transporte.

Veinte años, pero con autoridades que trabajen de tiempo completo, que den continuidad…

Exactamente. La ATU debió ser un organismo regulador, como es la Ositrán, Osinergmin, Osiptel, donde los directorios son elegido por concurso público, por capacidades, y no por designación a dedo como es ahora. Se ha convertido en una entidad política y no técnica, ha perdido su esencia de ser una entidad técnica con autonomía administrativa, financiera y regulatoria.

¿El sistema favorece la informalidad?

La informalidad es para aquellas empresas que están autorizadas, pero que no cumplen con los horarios, no respetan los parámetros. Lo que hay es ilegalidad. Cualquiera agarra un carro y comienza a prestar el servicio de transporte público.

¿La Fundación Transitemos ha sido convocada a los diálogos por la mejora del tránsito?

Tenemos un convenio de colaboración con la Municipalidad de Lima, con la ATU, con Promovilidad, que es el equivalente de ATU, para provincias, y permanentemente estamos ayudándolos en capacitar y formar personal. Porque también hay un problema, la falta de personal técnico en transporte. El Perú no lo tiene y ninguna universidad ofrece la carrera de Ingeniería de Tránsito, por ejemplo. No tenemos expertos en tránsito. La carrera de Ingeniería de Transporte solo se ofrece en una universidad del Perú, y deja mucho que desear. Necesitamos formar y capacitar cuadros de expertos en los temas de tránsito y transporte, y en eso estamos como fundación.