Usuarios afectados, funcionarios de Protransporte sorprendidos y decisiones extremas tomadas por los concesionarios. Este fue el caótico panorama que ayer se vivió en la capital, tras la paralización del servicio de las 21 rutas alimentadoras del Metropolitano debido a la deuda que Protransporte, institución adscrita a la Municipalidad de Lima, mantiene con las empresas concesionarias por la tarifa COVID-19 desde junio de este año.

La paralización del servicio afectó aproximadamente a 69 mil usuarios, que suelen tomar los buses alimentadores en las estaciones Naranjal, en Independencia, y Matellini, en Chorrillos.

Los pasajeros se vieron obligados a utilizar autos colectivos que iban con hasta cuatro personas o pagar S/20 por el servicio de taxi, exponiéndose a contagiarse de COVID-19.

NO SABÍAN NADA. El presidente de Protransporte, Juan Pablo Guerra, se mostró sorprendido e incómodo, pues refirió que en la víspera se realizó un pago, el cual fue comunicado a los concesionarios, quienes -aseguró- estaban al tanto de las coordinaciones de la Municipalidad de Lima con el Ejecutivo para lograr el subsidio.

José Luis Díaz, representante de los concesionarios del Metropolitano, declaró que no reciben pago por los gastos operativos de junio, julio y agosto, los cuales ascienden a S/35′777,732. Esta situación, subrayó, hace insostenible la continuidad del servicio.

Mencionó que existe el riesgo de paralizar desde hoy el 10 % del servicio troncal del Metropolitano por las mismas circunstancias.

Cabe precisar que desde que empezó la pandemia, los buses del Metropolitano (alimentadores y troncal) operan al 25% de su capacidad en cumplimiento a las medidas sanitarias dadas por el Ejecutivo para evitar contagios por coronavirus.

Debido a la baja recaudación, las empresas concesionarias han exigido un subsidio a Protransporte, el cual ya gestionó ante el Ejecutivo.

El alcalde de Lima, Jorge Muñoz, pidió solidaridad y sentido de justicia a la empresa privada para llegar a un acuerdo y evitar decisiones de este tipo.

Explicó que se gestionó un préstamo con el BBVA para cubrir la deuda. Al cierre de esta edición, representantes del Ejecutivo, Protransporte, Lima y concesionarios, sostenían una reunión sobre esta problemática.