El fuego sigue sin ser controlado, las calles permanecen cerradas, y los vecinos denuncian la existencia de almacenes que, pese a estar clausurados, continúan operando de manera informal en plena zona comercial. (Fotos: Julio Reaño/ @photo.gec)
El fuego sigue sin ser controlado, las calles permanecen cerradas, y los vecinos denuncian la existencia de almacenes que, pese a estar clausurados, continúan operando de manera informal en plena zona comercial. (Fotos: Julio Reaño/ @photo.gec)

Ya han transcurrido cuatro días desde que se inició el incendio en Barrios Altos, y pese al incansable trabajo de los bomberos, el fuego se resiste a ser controlado por completo debido a la complicada estructura del lugar.

Mientras las autoridades mantienen las calles aledañas cerradas por riesgo de derrumbe, decenas de familias se han visto forzadas a abandonar sus hogares sin saber cuándo podrán regresar.

En medio de la emergencia, residentes y testigos señalan la operatividad de almacenes clandestinos, algunos de los cuales habrían sido clausurados de manera definitiva meses atrás. Sin embargo, estos establecimientos siguieron funcionando al margen de la ley, evidenciando graves fallas de fiscalización.

“¿Dónde está la gerencia que fiscaliza? Es imposible que existan edificios de cinco y seis pisos en un lugar donde no se puede construir así“, reclamó una vecina ante Latina Noticias.

La indignación crece a medida que se confirman múltiples irregularidades en la zona.

El prolongado incendio ha sacado a la luz la informalidad arraigada en Barrios Altos, donde, según versiones de los vecinos, se “rompe la mano” a las autoridades para evitar multas o clausuras.

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