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El excongresista Glider Ushñahua murió víctima del nuevo coronavirus, COVID-19, y del precario sistema de salud peruano. Él dio negativo en una prueba rápida y no se le dio una atención inmediata en dos hospitales, pese a que tenía dificultades en su respiración. La misma historia podría estar repitiéndose en esta ocasión,
“Estoy que me asfixio”, escuchó Christian Chávez Bautista a su tío por llamada ayer a las 08:00 a. m. Este último de 49 años, con síntomas de COVID-19, como picazón de garganta, malestar general, fiebre y problemas respiratorios, pidió ayuda a su sobrino, quien es su vecino en San Juan de Miraflores.
Con la desesperación, Chávez llamó al 106 desde su casa para que una ambulancia traslade a su tío a un centro médico. Una mujer, del otro lado de la línea, le pidió que la misma persona con síntomas sea la que explique sus dolencias.
“Yo llamé al SAMU desde mi casa. No sé si ese es su protocolo, pero me dijeron: ‘señor, usted tiene que estar al lado, pásemelo y que me diga los síntomas’. Le respondí que no puedo estar junto a él porque yo estoy sano y si me acerco puedo enfermarme”, cuenta el joven a Correo.
Rápidamente, el sobrino fue hasta la casa de su familiar, donde viven otras seis personas, entre ellas una adulta mayor de 75 años. Estando ahí pidió a sus familiares que le transmitan cada palabra de su tío. Volvió a llamar al 106 y la persona que contestó le solicitó que midan la temperatura al sospechoso de coronavirus. Tenía 39 grados de fiebre. En media hora llegó una ambulancia.
La vida no importa nada
La unidad del SAMU trasladó al hombre de 49 años y en un grifo, a 500 metros del hospital María Auxiliadora, lo dejó abandonado a su suerte.
El sospechoso caminó con las esperanzas de que sea atendido en el área de emergencias, pero encontró una barrera. Un trabajador de dicho centro médico, que se ubica en San Juan de Miraflores, no aceptó que ingresara, le recomendó que se dirija al hospital de Villa El Salvador y le negó una ambulancia.
El sobrino, con la ayuda de un conocido, consiguió un camión y en la parte trasera, como si fuera un objeto, tuvo que ser llevado al otro centro hospitalario.
Cruda realidad
Al llegar al hospital de Villa El Salvador tampoco le quisieron atender al hombre, quien permanecía echado en el vehículo de transporte pesado. Les recomendaron ir hasta el antiguo hospital de Ate. Para allá fueron.
Christian Chávez Bautista narró que cuando llegaron “a mi tío le dijeron que no se atendía porque no habían pruebas". Según cuenta a este diario, le indicaron que vaya al nuevo hospital de Ate “porque allá había todo”.
Nuevamente, en el mismo camión, fue movilizado el familiar con síntomas de COVID-19. Al llegar al nuevo centro médico tampoco le dieron atención inmediata debido a que solo reciben a pacientes confirmados de coronavirus que necesitan ser llevados a UCI.
“Un poco más amables, me dijeron que ahí solo se internan a pacientes derivados de otros centros médicos”, manifestó Chávez Bautista. No le quedó otra opción que regresar hasta el antiguo hospital de Ate, donde tuvo que expresar su indignación a un hombre de prensa para que recién su tío sea atendido.
“Yo me tuve que identificar como abogado, hacer un poco de bulla y saltó un señor de canal 5, creo yo, donde estaba viendo una entrevista, Luego, dijeron que pase el camión y me piden ayuda para bajar a mi tío. De lejos le dijo a mi tío que se pare", detalla.
Tras media hora le hicieron una prueba rápida al sujeto y el resultado da negativo, pese a que tiene picazón en la garganta, fiebre, malestar general y dificultad respiratoria.
La noche del último sábado, el paciente salió del antiguo hospital de Ate Vitarte con un resultado negativo tras la prueba rápida, pero tosiendo de manera constante y con los mismos problemas respiratorios con los que lo trasladaron de su casa en la ambulancia que lo abandonó.
Maltrato
El vicedecano del Colegio Médico, Ciro Maguiña, observó los videos y se mostró sorprendido de que el adulto de 49 años no haya sido recibido en el hospital María Auxiliadora ni tampoco en el de Villa El Salvador.
Asimismo, consideró que la prueba rápida ni la molecular son totalmente confiables al momento de descartar el coronavirus, por lo que apuesta por un diagnóstico clínico.
"El protocolo está mal porque tiene que orientarse bien al paciente. El diagnóstico probable también significa observar al paciente. La prueba rápida ni la molecular te confirman al 100 %. Hubo un mal manejo, lo digo honestamente, no podemos ocultar. En el nuevo hospital de Ate, ahí sí tienen razón, solo van los positivos y es porque no hay espacio”, cuestionó Maguiña.
