Corrida de toros (Foto: Archivo Correo)
Corrida de toros (Foto: Archivo Correo)

Demanda desestimada. Con cuatro votos a favor y tres en contra, el (TC) reafirmó ayer la constitucionalidad de las , peleas de gallos y actividades afines.

La ciudadana María Eguiluz Jiménez interpuso, en setiembre de 2018, una demanda ante el TC con el objetivo de que los magistrados incluyeran a las corridas, y a las peleas de toros y gallos, dentro de las disposiciones de la Ley N°30407

Ley de Protección y Bienestar Animal, del cual estos animales están excluidos porque dichas actividades son consideradas una tradición cultural.

Los votos que ratificaron la constitucionalidad de la tauromaquia, gallística y otras actividades afines, fueron de los magistrados José Luis Sardón, Manuel Miranda, Carlos Ramos (ponente) y Augusto Ferrero; mientras que votaron en contra Marianella Ledesma, presidenta del TC, Eloy Espinosa-Saldaña y Ernesto Blume.

Cuestión cultural

El debate, que se prolongó por cuatro horas, inició con la exposición del magistrado Carlos Ramos, quien expuso sus motivos por qué la demanda, que contó con el respaldó de 5 mil ciudadanos, debía ser declarada infundada.“Desearía que todo maltrato animal desaparezca, pero ciertas prácticas culturales de largo aliento, como el Yawar Fiesta o el JalaToro, no pueden eliminarse de forma abrupta”, señaló.

“Caen en excesos”

En la misma línea, el tribuno Augusto Ferrero argumentó que la tauromaquia y gallística son expresiones artísticas y culturales. Subrayó que “plantear que la fiesta convierte a los aficionados en espectadores de una barbarie, es excesivo y sin fundamento”. Incluso, destacó los logros alcanzados por el matador peruano Andrés Roca Rey.

Indignación

No obstante, la presidenta del TC, Marianella Ledesma, tuvo una postura muy crítica respecto a sus colegas, y el maltrato animal. “Me preocupa saber que en el siglo XXI sigan diciendo que esto es cultural”, afirmó mientras exhibía unas banderillas utilizadas en las corridas de toros.“Me resisto a asumir que maltratar a un animal pueda ser cultural (…) La cultura y la tradición cambian; nada es permanente o estático”, enfatizó.

Ledesma dijo que, agotada la vía constitucional, el Congreso de la República tiene la facultad de derogar la Ley 30407 de Protección y Bienestar Animal.