El adolescente fue intervenido en su vivienda junto a sus padres, quienes también son investigados por presunta implicancia en actos de extorsión. Una cámara de seguridad fue clave para identificarlo.
El adolescente fue intervenido en su vivienda junto a sus padres, quienes también son investigados por presunta implicancia en actos de extorsión. Una cámara de seguridad fue clave para identificarlo.

La Policía Nacional del Perú (PNP) detuvo a un menor de 16 años acusado de haber colocado un artefacto explosivo en la entrada de una barbería en el distrito de Puente Piedra. La intervención se realizó en la vivienda del adolescente, donde también fueron retenidos sus padres, quienes ahora enfrentan investigaciones por presunta participación en actividades extorsivas.

La detención se produjo luego de que una cámara de seguridad registrara a un sujeto encapuchado merodeando el establecimiento. La ropa y características físicas del sospechoso coincidirían con las del menor detenido, según informó la PNP.

Encuentran granada en su vivienda

Durante el operativo, los agentes encontraron una granada en la casa del adolescente, lo que agravó la situación legal de la familia. No obstante, los padres del menor negaron las acusaciones y alegaron que el explosivo habría sido colocado por los propios policías, versión que ahora es materia de investigación.

El coronel Moreno, vocero de la Policía Nacional, declaró que existen indicios de que los padres estarían utilizando al menor para ejecutar este tipo de ataques. Además, señaló que este no sería un hecho aislado y que la familia podría estar vinculada a una red de extorsión.

Actualmente, el menor y sus padres se encuentran bajo custodia en la sede de la Dirincri, mientras continúan las diligencias.

Avances de la investigación

La Fiscalía ha solicitado un análisis forense de la vestimenta del menor para determinar si coincide con la del sujeto captado en el video. Además, se investigará la veracidad de las declaraciones de los padres y si existen otros implicados en el atentado a la barbería.

Este caso pone nuevamente en evidencia el uso de menores de edad en delitos de extorsión y la creciente violencia vinculada a redes criminales en diversos distritos de Lima.