Vista aérea de los equipos de limpieza que trabajan para retirar el petróleo de una playa en Ancón, en el norte de Lima, el 22 de enero de 2022, después de un derrame de petróleo. (CARLOS REYES / AFP).
Vista aérea de los equipos de limpieza que trabajan para retirar el petróleo de una playa en Ancón, en el norte de Lima, el 22 de enero de 2022, después de un derrame de petróleo. (CARLOS REYES / AFP).

Luego de tres años del derrame de petróleo en enero del 2022, dos playas ubicadas en Ancón, continúan presentando niveles de hidrocarburos por encima de los permitidos.

El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) indicó que las playas Pocitos y 18, son las afectadas de las 30 que en un inicio se vieron comprometidas por dicho derrame.

El presidente del OEFA, Juan Narciso Chávez, señaló que, pese a las acciones de limpieza, las concentraciones de hidrocarburos en los sedimentos siguen siendo altas. Por ese motivo, no son recomendables las actividades recreativas en estas playas.

Asimismo, la entidad realizó más de 15,000 muestras en las áreas afectadas para poder monitorear el impacto ambiental.

Los resultados de estos monitoreos fueron puestos en conocimiento de las autoridades competentes (Digesa, entre otros), así como de los gobiernos locales para que, en el marco de sus competencias, evalúen en cada caso el estado situacional de las playas a fin de determinar su uso correspondiente”, sostuvo.

También señalan que los 18 planes de rehabilitación presentados por Repsol siguen en evaluación por el Ministerio de Energía y Minas.

El 15 de enero del 2022, ocurrió el derrame de casi 12,000 barriles de petróleo, en el terminal de La Pampilla, ubicado en Ventanilla, al momento de que un buque descargaba hidrocarburos en la refinería de la referida empresa española.

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