En medio de un profundo dolor, la madre Jesica Tejeda Huayanay (34) y dos de sus cuatro hijos, víctimas del asesinato en un departamento en , a manos de Juan César Augusto Huaripata Rosales, fueron enterrados hoy en diferentes.

Foto: César Bueno
Foto: César Bueno

Tejeda Huayanay y su hijo mayor de 15 años fueron sepultados en el cementerio El Ángel y la bebé de tres meses fue enterrada en el Presbítero Maestro.

Foto: César Bueno
Foto: César Bueno

Familiares y amigos de las víctimas de Huaripata Rosales les dieron el último adiós en medio de una gran tristeza por las vidas que se habrían evitado perder.

Foto: César Bueno
Foto: César Bueno

La niña que perdió la vida, y que había sobrevivido a aquel matanza en la madrugada del último domingo, está siendo velada en su casa y mañana será el día en que le den el último adiós. El único menor con vida se encuentra en recuperación.

Foto: César Bueno
Foto: César Bueno

Como se recuerda, el asesino aceptó su crimen y dio detalles de cómo actuó el 22 de diciembre.

“Luego me fui a su casa como a las 03:00 a.m., estábamos conversando y empezamos a discutir. Me dijo que ya no iba a ver a mi hijo, se metió al cuarto, como no salía, yo entré y veo que tenía a mi hijo en el aire, me dijo: ‘sabes, quiero irme con mi hijo, mátame o me llevo a tu hija, mátame’. Y tiró a mi bebé a la cama, mi hijo no lloró, le dije que por favor dejara a mi hijo, me sentía impotente, no pensaba en nada más que en mi hijo”, dijo Huaripata Rosales.

Según el asesino, fue a la cocina y agarró un cuchillo para cometer su crimen, sin importarle absolutamente nada. Según él, se había nublado y entró en sus cinco minutos de locura.

“Fui a la cocina, agarré un cuchillo y cuando regresé le dije está bien si es lo que quieres lo haré. Ahí volvió a tirar a mi hijo en la cama, no reaccionaba no lloraba, entonces le empecé a hincar con el cuchillo, yo no era consciente de lo que estaba haciendo, me nublé. Me dijo que la perdonara, que ella no quería hacerle daño a mi hijo, no sé qué me pasó, me dio mis cinco minutos de locura. Su hijo Cris se levantó, me dijo qué había hecho, me quiso quitar el cuchillo, también lo ataqué. Apareció su otro hijo Dustin, también lo ataqué, de ahí veo que había fuego, salí del cuarto, me fui, en el camino la Policía me encontró con el cuchillo en la mano. Yo sentía respeto por ella porque era la madre de mis hijos, pero nunca la amé, me siento arrepentido por lo que ha pasado, sé que hice daño a una familia”, agregó.

Foto: César Bueno
Foto: César Bueno