1 / 6 Ruma de cajas y material en desuso expuesto a la vista del público, y techo con acumulación de basura.
2 / 6 Viernes 22, 7:45 am. Indigente duerme en puente peatonal de la Av. Brasil, frente al nosocomio.
3 / 6 Tablas de triplay y madera arrumadas en un cuarto donde solo habita la luz del día.
4 / 6 Pasadizos donde abundan cables que se desprenden de los techos. Reflejo de la precariedad.
5 / 6 Escalera y bolsas de cemento regadas en el pasadizo.
6 / 6 Esta escena no corresponde a un sismo de magnitud 8.0. Se trata de un cuarto con desechos de construcción.
El Hospital del Niño de Breña pasa por su peor momento. A los más de 60 años de antigüedad que lleva a cuestas, se suman las obras inconclusas de remodelación que mantiene paralizados desde hace varios meses ambientes claves para la atención a niños y adolescentes.
En buena parte, el retraso se debe a que la empresa contratada abandonó los trabajos porque se habría declarado en quiebra.
El panorama es desolador. Paredes sin tarrajear, baldes con cemento, palos, cartones y cables expuestos lucen en diferentes ambientes que muy bien podrían ayudar a mitigar la alta demanda de servicio de salud.
Al respecto, la Defensoría del Pueblo ha pedido a los autoridades del nosocomio un informe sobre el plan de contingencia.
Por lo pronto, el hospital -que atiende solo con la mitad de sus salas de operaciones- ha solicitado mayores recursos al Minsa.