Detalló todo lo vivido en la casa de Carabayllo, donde sus captores la golpearon, cortaron y filmaron. | Fotos: Violeta Ayasta/@photo.gec
Detalló todo lo vivido en la casa de Carabayllo, donde sus captores la golpearon, cortaron y filmaron. | Fotos: Violeta Ayasta/@photo.gec

A Jackeline Salazar no solo la hirieron físicamente, también emocionalmente. Ella, en su declaración a la policía, narró los escalofriantes momentos que tuvo que vivir durante 11 días en cautiverio y donde, según su propio testimonio, vivió capítulos que parecían ser sacadas de una película de terror.

En un primer escenario recordó aquel 13 de mayo donde empezó la pesadilla cuando fue interceptada en la Panamericana Norte, a la altura de Los Olivos, por una minivan y una moto, que ya la habían seguido desde que salió de su local.

Del vehículo bajaron tres delincuentes armados y que portaban chalecos de la Policía, por lo que ella pensó que solo querían robarle su vehículo y abrió la puerta sin problemas, sin embargo, la sacaron a la fuerza y la subieron a la otra unidad.

Ya con el corazón bombeando a mil, temiendo lo peor recuerda que la amarraron de pies y manos, la tiraron al piso del vehículo y le pusieron un trapo en la boca.

ENCIERRO

En el segundo escenario le tocó hablar sobre lo vivido en su ‘prisión’ y cómo la maltrataron para neutralizar a su familia y la policía.

“(Bryan Yomona Quezada) Recibía llamadas de alguien y me obligaba a mandar audios. Me metía cachetada y golpes en la cabeza. Estaba muy asustada. Quería llorar y no tenía lágrimas. Me metió al baño y comenzó a cortarme el dedo y en la primera cortada dijo que no salía sangre y tenía que cortarme más, me cortó la frente y el cuero cabelludo. Comenzaba a tomarme fotos y me grababa videos”, sostuvo.

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