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Un grupo de familiares de los terroristas enterrados en un mausoleo en el cementerio de Comas, se enfrentaron a la Policía Nacional mientras la municipalidad de dicho distrito llevaba a cabo la demolición de la estructura.
El enfrentamiento se dio a pocos metros del lugar en donde se llevó a cabo la destrucción del mausoleo.
Los familiares de los terroristas enterrados, acudieron al lugar portando pancartas en las que se podía leer, por ejemplo, que la "demolición [del mausoleo] es la presecución del genocidio", en referencia a la matanza del penal del Fronton en donde fuerzas de Estado se enfrentaron a terroristas amotinados.
Por su parte, el alcalde de Comas, Miguel Saldaña, declaró que la demolición se hizo siguiendo lo indicado por la ley.
"Hemos notificado en el tiempo debido. De acuerdo a ley, son 15 días. Hemos esperado. Ha pasado el tiempo que se ha establecido y nosotros hemos procedido con la demolición y el cumplimiento de cada uno de los requisitos que se establecen", señaló el burgomaestre.
Saldaña aclaró que los restos que se encontraban en el mausoleo, fueron retirados de ahí y puestos en nichos en pisos, garantizando "su entierro, sus nombres, con lo que se requiere, por cuenta de la Municipalidad".