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Alrededor de siete mil familias asentadas en las quebradas y en las márgenes de los ríos  y , en , se encuentran vulnerables y expuestas a un alto riesgo ante lluvias, desbordes, huaicos e inundaciones que suelen presentarse durante estas fechas, según estimó la Municipalidad de Chosica

“Las autoridades no hacen nada y no nos queda más que persignarnos o encomendarnos a Dios para que cada año el huaico o desborde del río no se lleve nuestras casas”, contó María Hinojosa, mientras observaba ayer en la mañana cómo las aguas del río Rímac pasan furiosas, sin dar tregua, en frente de su casa, por un muro de contención ya carcomido, en la cuadra 5 del malecón 28 de Julio. 

“Siempre es la misma historia: calles inundadas, barro dentro de las viviendas y las autoridades no hacen nada”, se quejó Nicanor, habitante de la quebrada de Carossio. 

PUNTOS

“Una situación de alerta y de alarma estamos pasando por la crecida de los ríos a raíz de lluvias en la parte alta de la cuenca de Huarochirí. Gran parte del distrito está en riesgo”, señaló el alcalde chosicano, Luis Bueno, al reiterar que no cuentan con presupuesto para todos los trabajos de prevención que se necesitan en el distrito.

Son 11 las quebradas de alto riesgo en Chosica donde está asentada la población: la Ronda, Señor de los Milagros, Mariscal Castilla, Santo Domingo, la Cantuta, Corrales, Carossio, la Libertad, San Antonio de Pedregal, Quirio y Santa María. Lo preocupante es que en estas quebradas el 70% de los diques instalados como protección (hay un total de 101) se encuentran dañados. 

El alcalde chosicano reafirmó que la reconstrucción de estos diques se considera en el plan que entregaron para la Reconstrucción con Cambios que realiza el Gobierno; pero hasta el momento no ha sido ejecutado en el distrito. Este plan, que también incluye la construcción de muros y puentes y el reasentamiento poblacional, tiene un presupuesto de S/500 millones. 

REPORTE

Tras el último desborde del río, 18 familias, ubicadas en la margen derecha del sector La Perla y en el cruce del malecón 28 de Julio y Cantagallo, a la altura del pasaje San Martín, quedaron damnificadas. Sus casas están debilitadas y, en varias de estas, parte de sus paredes quedaron derrumbadas. 

Por otro lado, el alcalde chosicano expresó su preocupación por la colmatación de las geomallas en una de las quebradas más peligrosas del distrito y pidió a las autoridades que cumplan con la limpieza para que puedan proteger a la población ante huaicos y lluvias.

“La quebrada Carossio tiene tres mallas que están al 90% colmatadas. Si eso no se limpia, cuando vengan las lluvias, va a pasar algún desastre; porque todo está lleno de rocas. Hubo un compromiso del  y esperamos que lo cumplan”, enfatizó Bueno.

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