Un grupo de transportistas formales llegaron hasta el frontis del Congreso de la República para exigir al Estado medidas urgentes frente a la ola de extorsiones y asesinatos que vienen afectando al sector en Lima y Callao.
La movilización, convocada por diversos gremios de transporte urbano, se desarrolló de forma pacífica, aunque con momentos de tensión. Un amplio contingente policial fue desplegado en la avenida Abancay para resguardar tanto a los manifestantes como a los transeúntes, y evitar desmanes durante la protesta.
“¡Queremos trabajar sin miedo! ¡No más extorsiones!”, gritaban los conductores que llegaron a bordo de unidades de transporte y a pie, portando carteles y pancartas con mensajes de protesta. La marcha se da en medio de la creciente indignación del sector, tras una serie de asesinatos de choferes en diferentes distritos como Puente Piedra, Lurín y Los Olivos.
Los manifestantes solicitaron una reunión directa con el presidente del Congreso, Eduardo Salhuana, para exponer su preocupación por la falta de seguridad y el incremento de cobros extorsivos a empresas y conductores.
