Una operación histórica en el puerto del Callao permitió a agentes de aduanas incautar cuatro toneladas de mercurio camufladas en 20 toneladas de piedra chancada provenientes de México, con supuesto destino a Bolivia.

Este hallazgo revela una sofisticada modalidad de tráfico internacional de mercurio, clave para la minería ilegal de oro en la Amazonía peruana. La carga estaba impregnada con el metal tóxico, lo que pone en evidencia la perfección en los métodos de ocultamiento de las redes criminales transnacionales.

En “Punto Final” se dio cuenta que el mercurio procede de Querétaro, México, una de las principales zonas productoras bajo control del Cártel de Jalisco. Investigaciones de la Agencia de Investigación Ambiental (EIA) muestran cómo este cartel extrae, procesa y trafica mercurio a gran escala, en complicidad con mafias que dañan ecosistemas y poblaciones enteras.

Juan José Zamorano Dávila, identificado como operador clave, coordinaba envíos que burlaban inspecciones aduaneras en México. Esta misma técnica de camuflaje ha sido usada en al menos 50 cargamentos previos, principalmente hacia Perú.

La demanda de mercurio en Perú es elevada, estimándose un consumo de más de 317 toneladas al año para el procesamiento ilegal de oro, usando hasta cinco kilos de mercurio por kilo de oro extraído.

El precio en el mercado negro supera los 5,000 dólares por kilo, lo que alimenta esta economía criminal.

Expertos internacionales confirmaron la complejidad y el volumen sin precedentes del contrabando detectado. Los impactos ambientales y de salud son devastadores, con graves contaminaciones en ríos y comunidades amazónicas que denuncian los daños ocasionados por el mercurio.

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Pese al Convenio de Minamata, firmado para regular y reducir el comercio de mercurio, las exportaciones ilegales desde México continúan. La incautación en Callao evidencia la urgencia de fortalecer controles, endurecer penas y mejorar la cooperación internacional para frenar el tráfico y la minería ilegal, que dejan una huella tóxica en el Perú.

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