Fotos: Mario Zapata Nieto/@photo.gec
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El incendio que se desató este lunes 3 de marzo en el jirón Cangallo 400, en el Cercado de Lima, empeoró significativamente, desafiando los esfuerzos de más de 100 bomberos y 36 unidades del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP).

A pesar de las labores ininterrumpidas, las llamas continúan avanzando, consumiendo tres almacenes informales y generando una situación crítica en la zona, ubicada a pocos metros del Instituto Nacional Materno Perinatal.

El siniestro, que comenzó alrededor de las 6 de la tarde, se ha intensificado debido a la presencia de materiales inflamables y al comercio ambulatorio que obstaculiza el acceso de los equipos de emergencia.

Testigos reportaron explosiones en el área, lo que ha aumentado el riesgo para los bomberos y los vecinos. Además, una densa columna de humo tóxico, con fuerte olor a plástico quemado, se ha extendido por varios metros a la redonda, afectando la calidad del aire y generando alarma entre la población.

El comandante Fredy Rivera, jefe departamental de Lima Centro, explicó que el incendio ha sido clasificado con código 5, el nivel más alto de peligrosidad. A pesar del uso de una escalera telescópica y un dron con cámara térmica para monitorear las llamas, los esfuerzos por controlar el fuego han sido insuficientes.

La Policía Nacional del Perú se ha sumado al operativo, apoyando en labores de rescate y control, mientras el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) monitorea la calidad del aire, que se ha deteriorado considerablemente.

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